El primer día de clase comenté a mi alumnado de 1º de ESO que este año íbamos a realizar un viaje sin salir del aula. Una aventura que nos iba a llevar a lugares remotos pero, sobre todo, a un tiempo lejano. También les dije que, como en toda gran travesía, iban a necesitar un pasaporte que les permitiera continuar avanzando. Además, este sería reflejo de sus logros y testigo de los sitios por donde pasasen. Esa misma semana, les hacía entrega de un tríptico como el que presento a continuación, aunque debidamente doblado y con su nombre en la portada:
Como se puede observar, cada una de las páginas está dedicada a una temática distinta que, a su vez, coincide con las primeras cinco unidades del temario. En cada una de ellas, además de los dibujos que adornan el pasaporte y una breve referencia al periodo, hay lugares para colocar sus correspondientes sellos. Estos serán los que demuestren que han visitado esos lugares y periodos históricos, siendo entregados por el profesor cuando hayan completado satisfactoriamente cada uno de los once proyectos -o situaciones de aprendizaje si queremos adaptarnos a la LOMLOE- que hay en la parte de la asignatura dedicada a la Historia. Con el tiempo, iré compartiendo esos proyectos en Clases de 1º de ESO.
Además del pasaporte, cada estudiante recibió el pasado 19 de septiembre una carta personalizada de la que, por protección de datos, comparto únicamente el fragmento donde no aparecen nombres.
Conjunto de estándares del temario de 2º de Bachillerato pertenecientes al Bloque 1, que aborda la Prehistoria, la dominación romana y el reino visigodo. Aunque he mantenido la numeración original, para la prueba EBAU del curso 2017-2018 no será objeto de examen el quinto de ellos en Castilla y León.
PRIMER ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.
A lo largo de las siguientes líneas se abordarán las dos primeras etapas de la Prehistoria, así como las diferencias más significativas entre ambas. También se mencionará, aunque de manera sucinta, el periodo de transición del Paleolítico al Neolítico.
La etapa que conocemos como Paleolítico se desarrolló en la península Ibérica desde los primeros homínidos hasta el 9.000 a. C. Tradicionalmente se ha distinguen tres fases dentro de ella: Inferior (hasta el 100.000 a. C.), Medio (100.000-35.000 a. C.) y Superior (35.000-9.000 a. C.). En la primera de ellas tuvo lugar la aparición del homo antecessor, cuyos restos han sido hallados en el yacimiento Gran Dolina (Atapuerca). Los individuos de esta especie se organizaban en pequeñas hordas de cazadores-depredadores que, en ocasiones, llegaban a practicar el canibalismo. Solían asentarse en las inmediaciones de los ríos, cambiando de asentamiento varias veces a lo largo del año.
Durante el Paleolítico Medio la principal especie de homínidos fue la de los neandertales, quienes compartían con el homo antecessor cuestiones como el nomadismo y una base económica y alimenticia sustentada en la caza. Ahora bien, los grupos humanos de este periodo comenzaron a buscar refugio en las cuevas. Además, en ocasiones las decoraron con pinturas rupestres, lo que parece indicar un principio de culto religioso o espiritual. Por último, gracias al desarrollo de una cultura material más sofisticada, así como a sus mayores capacidades intelectuales, pudieron comenzar a cazar animales de gran tamaño.
El último periodo del Paleolítico sirvió de escenario para la aparición del homo sapiens y su expansión por el planeta. Este grupo homínido desarrolló una cultura material notablemente superior a la de sus antecesores, así como cultos espirituales más complejos, incluyendo los enterramientos individuales con ajuar funerario. Además, perfeccionaron la industria lítica con útiles de hueso y marfil profusamente decorados. En el Paleolítico Superior también surgió la pesca, el marisqueo y la recolección de frutos.
Tal como se ha comentado al comienzo del texto, antes de abordar el Neolítico y sus principales diferencias con el periodo que acabamos de describir, es preciso hacer hincapié en la existencia de una etapa intermedia: el Mesolítico. Entre el 9.000 y el 6.000 a. C., la península Ibérica se sumergió en un proceso de cambio que sirvió de tránsito entre el Paleolítico y el periodo que procederemos a explicar a continuación.
El Neolítico se desarrolló del 9.000 al 2.500 a. C., y su gran diferencia con el periodo anterior fue la aparición de la agricultura y la ganadería. A su vez, la existencia de cultivos y la posibilidad de domesticar ciertos animales hizo posible la aparición de asentamientos estables; hablamos, en definitiva, del final del nomadismo paleolítico, que dio paso a un proceso de sendentarización.
Otro de los aspectos novedosos de los grupos humanos neolíticos con respecto a las etapas históricas anteriores tiene que ver con la fabricación en madera de instrumentos y herramientas de trabajo sofisticadas, como la azada, la hoz y los molinos de viento. A todo esto, hemos de añadir una división más compleja del trabajo, así como la aparición de diferencias sociales.
Por último, es preciso hacer referencia a la existencia de prácticas funerarias y cultos religiosos mucho más avanzados que los propios del Paleolítico. De entre ellos cabe destacar los sepulcros de fosa, pertenecientes a una cultura que se desarrolló durante el IV milenio a. C. en el noreste peninsular.
Con el fin de sintetizar el temario de 2º de Bachillerato, he elaborado una serie de vídeos breves sobre la historia de España desde Atapuerca hasta la Transición. Por tanto, el objetivo no es abordar los contenidos en su totalidad, sino establecer una serie de pautas que permitan ampliar la información en el aula, ya sea con explicaciones del profesor o trabajo individual y grupal de los alumnos.
Este vídeo pertenece a la primera unidad didáctica y está dedicado a los tres periodos de la Prehistoria en la Península: Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales. También se dedica en él un amplio apartado a la evolución del ser humano y a las distintas culturas de cada periodo. Esta información se complementa con una serie de clases sobre la Edad del Hierro, la romanización y la invasión de los pueblos germánicos.