El periodo de entreguerras y la crisis de las democracias


VÍDEOS DE CARÁCTER OBLIGATORIO


Introducción al periodo de entreguerras
La crisis económica de postguerra, 1919-1924
La crisis de postguerra: desempleo e inflación
La deuda y las indemnizaciones de guerra, 1919-1924
La crisis de la democracia
Los felices años veinte
Las relaciones internacionales durante los años veinte
La cultura de masas
El camino hacia la depresión
El crack de 1929
Las consecuencias del crack bursátil
La expansión de la Gran Depresión
El New Deal
Las características del fascismo
El fascismo italiano
El nacionalsocialismo alemán: primera parte
El nacionalsocialismo alemán: segunda parte


MATERIAL PARA AMPLIAR


Introducción al periodo de entreguerras
La evolución política de Francia
La vida política británica
La República de Weimar
La crisis de 1929: primera parte
La crisis de 1929: segunda parte
La Gran Depresión y sus consecuencias
Los esfuerzos por superar la recesión
Las economías planificadas
Historia de Alemania, 1914-1939
El nacionalsocialismo en imágenes
Introducción al fascismo
La crisis del sistema liberal italiano y el ascenso del fascismo
La etapa de consolidación del fascismo italiano (1922-1925)
El estado fascista italiano
La aparición del nacionalsocialismo alemán
La crisis de la República de Weimar
El Estado totalitario nazi: el Tercer Reich

Religión y cultura en época de los Reyes Católicos


Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se explica la política religiosa y el desarrollo cultura del reinado. Ese contenido se complementa con cuatro entradas más: la Unión Dinástica, las reformas internas de los Reyes Católicos, la política exterior del periodo y la economía del siglo XV.

Economía y sociedad en la época de los Reyes Católicos


Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se aborda la situación económica y social de las coronas de Castilla y Aragón durante la etapa de los Reyes Católicos. Ese contenido se complementa con cuatro entradas más: la Unión Dinástica, las reformas interiores del periodo, la política exterior de los Reyes Católicos y las características de la cultura y la religión en ese reinado.

 

La política exterior de los Reyes Católicos


Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se explica la política exterior de la Monarquía Hispánica durante el reinado de Isabel y Fernando, así como las alianzas que forjaron gracias a los matrimonios de sus hijos. Ese contenido se complementa con cuatro entradas más: la Unión Dinástica, las reformas internas de los Reyes Católicos, la economía del siglo XV y las características de la cultura y la religión en ese reinado.

 

Los Reyes Católicos: las reformas internas


Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se aborda la política interior desarrollada por los Reyes Católicos a lo largo de las dos últimas décadas del XV y la primera del XVI. Ese contenido se complementa con cuatro entradas más: la Unión Dinástica, la política exterior de los Reyes Católicos, la economía del siglo XV y las características de la cultura y la religión en ese reinado.

 

La expansión revolucionaria y la formación de la Tercera Internacional


El ejemplo de la Revolución Rusa hizo que en muchos lugares se iniciasen revueltas de carácter bolchevique con la pretensión de derrocar el orden burgués.

Las más importantes fueron las de los espartaquistas alemanes, dirigidos por Rosa Luxemburg y Kart Liebknecht, y la de los comunistas húngaros de Bela Kun.

Ambas fracasaron y fueron sofocadas, sobre todo la primera, con una cruenta represión.
A pesar de todo, los soviets confiaban todavía en la posibilidad de la expansión revolucionaria, al tiempo que veían clara la necesidad de crear un Partido Revolucionario Mundial, es decir, una Internacional.

Con esta intención, Lenin y su partido convocaron en enero de 1919 una conferencia internacional de partidos revolucionarios, que se inauguró el 3 de marzo, creando la III Internacional.

La formación de la III Internacional o Internacional Comunista (Komintern) avivó las disensiones internas entre los partidos socialistas, ya muy debilitados por la guerra.

La cuestión era decidir si tenían que adherirse a la Komintern o a la II Internacional socialista, reconstruida en febrero de 1919. La Internacional Comunista promulgó por entonces 21 condiciones para integrarse en su seno.

La aceptación o no de estas condiciones provocó en muchos países extranjeros la división de los partidos socialistas en una mayoría socialdemócrata y una minoría comunista. Entre 1920 y 1923 se fundaron en numerosos países pequeños partidos comunistas muy ligados a las orientaciones de Moscú.

Finalmente, la Tercera Internacional fue voluntariamente disuelta por Stalin en mayo de 1943, como muestra de buena voluntad ante sus aliados occidentales en la II Guerra Mundial.

La consolidación del poder bolchevique


La guerra civil y el boicot internacional a la Rusia soviética no sólo influyeron en la orientación económica, sino también en la política del nuevo Estado.

La situación de excepción favoreció la centralización del poder en manos de los bolcheviques, siendo eliminadas otras opciones políticas.

Los bolcheviques representaban la fuerza más organizada y más capaz de conducir la guerra, mientras que el conflicto no dejaba otra alternativa, o se estaba con ellos o con los blancos. Ante tal disyuntiva, toda oposición política fue tildada de contrarrevolucionaria y, en función de ello, perseguida y eliminada.

En todo caso, el camino que acabaría por conducir hacia la constitución de un sistema de partido único se había iniciado en octubre de 1917, contribuyendo la guerra únicamente a acelerar el proceso. El gobierno provisional surgido de la Revolución de febrero de 1917 había fijado el 12 de noviembre como fecha de las elecciones a la Asamblea Constituyente.

Además, uno de los primeros actos del Consejo de Comisarios del Pueblo, que había accedido al poder tras la Revolución de octubre, fue ratificar la convocatoria.

Los resultados electorales, sin embargo, hicieron cambiar la posición de los bolcheviques: de los 707 miembros, los socialrevolucionarios obtuvieron 410, los bolcheviques 175, el partido kadet 17, los mencheviques 16 y los restantes grupos el resto (86).

Los bolcheviques sabían que nunca podrían aplicar su política si dependían de una Asamblea donde tenían tan pocos representantes. Por ello, cuando la Asamblea se reunió, los bolcheviques sometieron a votación una resolución en la cual esta quedaba subordinada a los soviets.

La proposición fue rechazada por la mayoría y, frente a esta situación, los bolcheviques no dejaron que la Asamblea se volviera a reunir. Con la disolución del Parlamento, los bolcheviques negaban el sufragio universal y las reglas de la democracia parlamentaria.
Se iniciaba así la construcción de un nuevo tipo de Estado, la “dictadura del proletariado”.

En este proceso de centralización del poder y censura democrática, los bolcheviques se sirvieron de la Cheka, dirigida por Feliks Dzerzhinski.

Esta policía política, fundada en 1917, se encargó de ir eliminando la oposición de anarquistas, socialrevolucionarios y mencheviques. A partir de 1922, la existencia legal de los partidos fue cada vez más ficticia: sus dirigentes eran frecuentemente detenidos, su prensa no podía salir a la calle y se prohibieron sus actos públicos.

Así mismo, la autonomía de los soviets era cada vez más reducida y su intervención en las decisiones políticas y económicas fue perdiendo fuerza. El Partido Bolchevique, llamado Comunista desde 1918, se fue convirtiendo en la única institución determinante de la vida política.

Progresivamente, Estado y Partido iban identificándose cada vez más.

Las voces que, entre los mismos bolcheviques, se alzaron contra esta situación fueron eliminadas o neutralizadas, consolidándose, poco a poco, un modelo de partido monolítico.

Los Reyes Católicos: la Unión Dinástica


Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se aborda la situación de la península Ibérica a mediados del siglo XV, así como las consecuencias de la unión entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Ese contenido se complementa con cuatro entradas más: las reformas interiores del periodo, la política exterior de los Reyes Católicos, la economía del siglo XV y las características de la cultura y la religión en ese reinado.

 

 

Una economía al servicio de la guerra


Como consecuencia del conflicto civil ruso, decayó la producción y aumentaron las dificultades de abastecimiento. El colapso económico obligó al gobierno a tomar una serie de medidas extraordinarias conocidas con el nombre de “comunismo de guerra”.

Así, ante el boicot capitalista, la inicial política bolchevique de respetar las actividades de la pequeña burguesía industrial fue sustituida por una aplicación generalizada de la expropiación.

Hacia finales de 1920, una gran parte de la producción industrial y del comercio había sido socializada.

A su vez, se restringió el papel de dinero en las relaciones económicas, pasando a primer término los intercambios en especie. También se hizo efectiva la nacionalización de la banca, del comercio interior y exterior, de los transportes y de las empresas con más de diez trabajadores.

Las condiciones de trabajo del proletario se hicieron muy duras y tanto la disciplina laboral como el carácter forzado del trabajo condujeron a una especie de militarización de la producción obrera.

Los derechos sindicales fueron restringidos y se prohibió el derecho a la huelga.

También la agricultura fue puesta al servicio de la guerra. El problema más grave era el abastecimiento de las ciudades, adonde no llegaban los productos agrícolas y cuando lo hacían era a unos precios exorbitantes.

Para resolver esta situación, se puso en práctica la requisa forzada de cosechas, el establecimiento de precios máximos y el impuesto en especie. No obstante, muchos ricos propietarios (kulaks) intentaron esquivar las requisas y vender su producción en el mercado negro.

La Guerra Civil Rusa (1917-1921)


Acabada la guerra con Alemania, el poder soviético se vio rápidamente contestado, tanto por los antiguos partidarios del zar como por las fuerzas burguesas que habían apoyado al gobierno provisional:

  • Kerenski lanzó una ofensiva contra la capital que fue detenida por la Guardia Roja.
  • La Duma municipal de Petrogrado, dominada por los socialistas, hizo un llamamiento a la población para que resistiese el envite bolchevique.
  • Los funcionarios de los ministerios y de la banca iniciaron una huelga.

Sin embargo, las dificultades del nuevo régimen no habían hecho más que empezar, puesto que, con el objetivo de derrocarlo, antiguos militares zaristas, unidos a varias partidas de cosacos, formaron el llamado Ejército Blanco.

Comenzaba la guerra civil, que se prolongó durante más de tres años (1917-1921).

Las fuerzas contrarrevolucionarias se vieron incrementadas cuando, acabada la I Guerra Mundial, las potencias vencedoras decidieron intervenir contra la Rusia revolucionaria. Esta hubo de enfrentarse a un bloqueo internacional y a la invasión de tropas francesas, inglesas, polacas, americanas y japonesas.

Así, en marzo de 1918, los soviets solamente controlaban los alrededores de Petrogrado y Moscú, que se convirtió en la capital.

Para afrontar la nueva situación, los bolcheviques encargaron a Trotski que organizase el Ejército Rojo. Este, formado inicialmente por voluntarios, muy pronto comenzó a obtener las primeras victorias.

Una firme disciplina, una gran capacidad para movilizar las tropas y la adopción de medidas revolucionarias que facilitaron el apoyo de los campesinos, dieron el triunfo a los bolcheviques.

La victoria de los bolcheviques en la guerra civil no se debió única y exclusivamente a sus propios méritos, sino también a las divergencias entre los generales del Ejército Blanco.

También influyó notablemente la retirada de las tropas extranjeras ante la imposibilidad de alcanzar una victoria rápida.