Oposiciones Secundaria | Tema 31


¿Quieres ir bien preparado a las oposiciones de Geografía, Historia e Historia del Arte de Secundaria? Si es así, quizá te sirva el material que pongo a tu disposición. El siguiente es uno de los temas que elaboré en su momento y, aunque cada caso es distinto, al menos a mí me ayudó a sacar la plaza.

A continuación dejo como archivo adjunto un pdf con el texto del tema 31. He decidido mantener el formato de puntos que tan buen resultado me ha dado en mi estudio, pero se puede convertir fácilmente en un texto compuesto por párrafos largos. También dejo más abajo la bibliografía utilizada y, en breve, espero hacer un vídeo dedicado a esta cuestión.

DESCARGA EL PDF: Tema31_Los reinos peninsulares en los siglos XIV y XV

BIBLIOGRAFÍA:

  1. A. Arranz, La Edad Media.
  2. P. Bonnassie, Vocabulario básico de la Historia Medieval.
  3. R. Dossier, La Edad Media.
  4. E. Frade, El Islam y su cuna.
  5. J. Huizinga, El otoño de la Edad Media.
  6. P. Iradier, Historia medieval de España.
  7. A. Mackay, Atlas de Europa Medieval.
  8. A. Mackay, La España de la Edad Media. Desde la frontera hasta el Imperio.
  9. J. L. Martín, Reinos y condados cristianos.
  10. J. Mínguez, La reconquista.
  11. E. Mitre, Historia de la Edad Media en Occidente.
  12. S. Moxo, Repoblación y sociedad en la España cristiana medieval.
  13. R. Romano, Los fundamentos del mundo moderno.
  14. A. Tenenti, La Edad Moderna.
  15. J. Valdeón, Las Cortes medievales.
  16. J. Valdeón, Historia de España.
  17. J. Valdeón, Feudalismo y consolidación de los pueblos hispánicos (XI-XIV).

 

 

 

 

Unidad 6. El final de la Edad Media en la Peninsula Ibérica


VÍDEOS DE CARÁCTER OBLIGATORIO


Castilla y Aragón durante los siglos XIII y XIV
Economía y sociedad en la Corona de Castilla
Economía y sociedad en la Corona de Aragón

Cultura y arte peninsular en la Baja Edad Media

Representa una línea del tiempo desde 711 hasta 1474, situando en ella los principales acontecimientos históricos


NOVENO ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

711. Desembarco de Tariq en la Península.
711. Batalla de Guadalete.
714. Musa culmina la conquista de la Península.
714. Abd al-Aziz gobernador de al-Ándalus.
722. Batalla de Covadonga.
722. Fundación del reino Astur.
732. Batalla de Poitiers.
740. Rebelión de los bereberes de al-Ándalus.
778. Derrota de los carolingios en Zaragoza.
756. Abd al-Rahmán I proclama el Emirato Independiente.
785. Los carolingios establecen la Marca Hispánica.
809. Se forma el condado de Aragón.
810. Fundación del reino de Pamplona.
859. Batalla de Albelda.
880. Rebelión de Ibn Hafsun.
900. Los musulmanes conquistan Baleares.
914. Ordoño II traslada la capital a León.
929. Abd al-Rahmán III proclama el Califato en Córdoba.
931. Cambio de denominación a reino de León.
932. Independencia del condado de Castilla.
939. Batalla de Simancas.
981. al-Masur es nombrado visir del califato.
988. Independencia del condado de Barcelona con Borrell II.
1000-1035. Reinado de Sancho III “el Mayor”.
1002. Muerte de al-Mansur.
1002. Inicio de la Fitna.
1029. Sancho III incorpora el condado de Castilla a sus posesiones.
1031. Descomposición del Califato.
1031. Primeros reinos de taifas.
1035. Aragón se convierte en reino con Ramiro I.
1037. Fernando I unifica León y Castilla.
1072. Alfonso VI unifica León y Castilla.
1076. Fuero de Sepúlveda.
1085. Alfonso V conquista Toledo.
1086. Comienzo del dominio almorávide.
1086. Batalla de Sagrajas.
1094. El Cid conquista Valencia.
1099. Los almorávides conquistan Valencia.
1118. Alfonso I “el Batallador” conquista Zaragoza.
1137. Unión dinástica del reino de Aragón y el condado de Barcelona.
1144. Segundos reinos de taifas.
1147. Invasión de los Almohades.
1151. Tratado de Tudilén entre Castilla y Aragón.
1170. Alfonso II de Aragón conquista Teruel.
1179. Tratado de Cazola entre Castilla y Aragón.
1188. Celebración de las primeras Cortes de León.
1195. Batalla de Alarcos.
1212. Batalla de las Navas de Tolosa.
1212. Fundación del Estudio General de Palencia.
1218. Fundación de la Universidad de Salamanca.
1229. Jaime I de Aragón conquista Mallorca.
1230. Fernando III unifica Castilla y León.
1236. Fernando III conquista Córdoba.
1238. La Corona de Aragón conquista Valencia.
1248. Fernando III conquista Sevilla.
1273. Alfonso X funda el Honrado Concejo de la Mesta.
1282. La Corona de Aragón conquista Sicilia.
1283. Pedro III jura el Privilegio General y los Fueros de Aragón.
1340. Batalla del Salado.
1343. Los musulmanes pierden Algeciras.
1348. Ordenamiento de Alcalá.
1356-1369. Guerra de los dos Pedros entre Aragón y Castilla.
1359. Se establece la Diputación General de las Cortes Catalanas.
1366-1369. Guerra Civil Castellana entre Pedro I y Enrique de Trastámara.
1385. Batalla de Aljubarrota.
1402. Jean Bethancourt inicia la conquista de Canarias.
1410. Los castellanos conquistan Antequera.
1412. Compromiso de Caspe.
1431. Primera guerra irmandiña.
1443. Se establece la Real Chanchillería en Valladolid.
1443. La Corona de Aragón conquista Nápoles.
1451. Rebelión Campesina en Mallorca.
1462-1472. Guerra civil catalana.
1467. Segunda guerra irmandiña.
1469. Matrimonio de los Reyes Católicos.
1474. Inicio de la guerra entre Isabel la Católica y Juana la Beltraneja.

La crisis de la Baja Edad Media


Con el fin de sintetizar el temario de 2º de Bachillerato, he elaborado una serie de vídeos breves sobre la historia de España desde Atapuerca hasta la Transición. Por tanto, el objetivo no es abordar los contenidos en su totalidad, sino establecer una serie de pautas que permitan ampliar la información en el aula, ya sea con explicaciones del profesor o trabajo individual y grupal de los alumnos.

Este vídeo pertenece a la cuarta unidad didáctica y en él se explican los rasgos fundamentales de la crisis del siglo XIV en la Península. Esta información se complementa con una serie de clases sobre la organización política e institucional bajomedieval, la expansión mediterránea de la Corona de Aragón  y las expediciones atlánticas de Castilla.

 

 

Organización política e instituciones bajomedievales


Con el fin de sintetizar el temario de 2º de Bachillerato, he elaborado una serie de vídeos breves sobre la historia de España desde Atapuerca hasta la Transición. Por tanto, el objetivo no es abordar los contenidos en su totalidad, sino establecer una serie de pautas que permitan ampliar la información en el aula, ya sea con explicaciones del profesor o trabajo individual y grupal de los alumnos.

Este vídeo pertenece a la cuarta unidad didáctica y en él se aborda la estructura institucional y la organización política de Castilla y Aragón. Esta información se complementa con una serie de clases sobre la crisis de la Baja Edad Media, la expansión mediterránea de la Corona de Aragón  y las expediciones atlánticas de Castilla.

 

 

 

 

Los Reyes Católicos: la Unión Dinástica


Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se aborda la situación de la península Ibérica a mediados del siglo XV, así como las consecuencias de la unión entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Ese contenido se complementa con cuatro entradas más: las reformas interiores del periodo, la política exterior de los Reyes Católicos, la economía del siglo XV y las características de la cultura y la religión en ese reinado.

 

 

El reinado de Isabel la Católica


Isabel I, casada con Fernando de Aragón subió al trono en 1474, tras la muerte de Enrique IV. Sin embargo, nada más comenzar su reinado tuvo que hacer frente a una guerra civil contra su sobrina Juana, hija de Enrique IV, que se prolongó a lo largo de cuatro años (1475-1479). Este fue un conflicto que afectó a todo el reino castellano, ya por su extensión territorial como por su influencia en todos los estratos sociales –especialmente en la nobleza-; pero también a los reinos vecinos, ya que Portugal apoyo a Juana y Aragón a Isabel.

Tras unos comienzos favorables a la causa de Juana, el bando isabelino logró cambiar la situación de la guerra tras su victoria en la batalla de Toro (1476). Después de estos hechos la mayoría de los grandes nobles se adhirió a la causa de Isabel, lo que con el tiempo acabó facilitando la derrota de los portugueses; confirmada en los tratados de Alcaçovas. En virtud de estos acuerdos, además del reconocimiento portugués de Isabel como reina de Castilla, se concertaron varios compromisos matrimoniales entre ambos reinos. De esta manera, se inició en este reino una etapa de clara estabilidad que se prolongó hasta la muerte de la reina en 1504.

En lo que se refiere a la estructura del Estado, durante la etapa isabelina asistimos a un fortalecimiento de los mecanismos judiciales y administrativos. Las Cortes, a pesar de que se reunieron muy poco a lo largo de este reinado, tuvieron una gran importancia en los inicios del mismo, marcado por las reuniones de Madrigal (1476) y Toledo (1480). El Consejo Real, liberado del peso de los distintos bandos nobiliares, continuó siendo el principal órgano político del Estado, aunque funcionó de una manera más profesionalizada gracias a la reorganización administrativa llevada a cabo por las Cortes de 1480.

Por su parte, la centralización de la administración de justicia estuvo marcada por la reorganización y consolidación del sistema de Audiencias y Chancillerías, donde los pleitos eran divididos entre criminales y civiles antes de pasar a manos de los alcaldes y oidores.

La Hacienda siguió asentándose en los mismos impuestos que los reinados anteriores; hasta el punto de que, el creciente peso que en aquellos habían tenido las alcabalas, continuó aumentando. No obstante, la etapa isabelina también tuvo sus innovaciones fiscales, como fueron el sistema recaudatorio de encabezamiento, o la utilización de la Santa Hermandad para tal fin. Esta organización, fundada en 1476 con el fin de asegurar el orden público, adquirió, especialmente tras perder su carácter militar, funciones de recaudación fiscal.

Hemos de destacar dos factores fundamentales para entender la estabilidad reinante durante este periodo: los aciertos en política económica y el amplio apoyo social a los monarcas. En lo relativo a este último punto hemos de destacar que todos los grupos sociales se mostraron favorables a los reyes: la nobleza por la confirmación real de sus posesiones señoriales, la oligarquía urbana por el respeto de la Corona hacia sus privilegios, y las capas populares por la eficacia que mostraba el gobierno en las labores administrativas y judiciales. Además, a lo largo de buena parte de su mandato, los Reyes Católicos utilizaron en su favor un complejo, para esa época, aparato propagandístico, mediante el que supieron mostrar sus triunfos más de cerca de sus súbditos.

La instauración de la dinastía Trastámara


Precedentes y desarrollo de la guerra civil

Tras la muerte de Alfonso XI fue coronado, a temprana edad, su hijo, Pedro I, que en un principio fue tutelado por el noble Juan Alfonso de Alburquerque. El nuevo reinado apareció lleno de interrogantes, sobre todo en lo relativo a la débil salud del monarca, y de disputas por la Corona. De esta manera, entre los rivales de Pedro I hemos de situar a los siguientes personajes: el infante de Aragón D. Fernando, nieto de Fernando IV, y, por tanto, primo del rey; los hijos bastardos de Alfonso XI con Leonor de Guzmán, especialmente Enrique, que gozaba de abundantes posesiones y contaba con la simpatía de buena parte de la nobleza tras su enlace con Juana Manuela; y Juan Núñez de Lara, señor de Vizcaya y nieto de Fernando de la Cerda.

En el año 1350, el monarca cayo gravemente enfermo, y se llegó a temer por su vida, lo que propició que el de Alburquerque buscara un posible sucesor. Este se decantó por el infante Fernando, lo que llevó a ambos a enfrentarse militarmente con Núñez de Lara. No obstante, a causa de la recuperación del rey y la muerte de Juan Núñez de Lara, la tranquilidad volvió al reino. Los tres años que mediaron entre 1350 y 1353, estuvieron marcados por la enorme influencia en los asuntos de gobierno del de Alburquerque, cuyos objetivos fueron: fortalecer al monarca y debilitar a sus rivales. Sin embargo, el privado del rey fracasó en su tarea gubernativa, siendo finalmente desterrado a Portugal. La desaparición de Juan Alfonso de Alburquerque coincidió con el comienzo de los levantamientos y conflictos (1353,1355, 1356) contra Pedro I, al que se acusaba de supuesta crueldad y de llevar una irregular vida matrimonial. Pero aparte de estas cuestiones internas, que propiciaban que cada día ganase cuerpo la candidatura de Enrique Trastámara, Pedro I también tuvo problemas en el exterior; nos referimos a la guerra con Aragón, que estalló en 1356.

De esta forma, poco a poco, se fueron perfilando los bandos de lo que fue la guerra civil (1366-1369): Inglaterra, algunos nobles y muchas ciudades apoyaron a Pedro; mientras que el grueso de la nobleza, Francia, Aragón y el Papado estuvieron con Enrique. En lo que se refiere al desarrollo del conflicto, simplemente señalar la internacionalización del mismo, ya que intervinieron ingleses y franceses, y que, a pesar de la victoria de Pedro I en Nájera (1367), la guerra fue decantándose poco a poco a favor del bando enriqueño. Así, el monarca, sitiado en Montiel, fue muerto a manos de su hermanastro, que le sucedió en el trono.

La interpretación tradicional de estos sucesos, un levantamiento nobiliar causado por el excesivo autoritarismo monárquico, no parece sostenerse hoy día. Lo mismo hay que decir acerca de la teoría que defiende que se debió a la mala fama de Pedro I, ya que esta es fruto de la propaganda del reinado posterior, y, por tanto, más tardía .Más bien habría que afirmar que la guerra formó parte del juego de intrigas nobiliares y de bandos.

Instalación dinástica y cambios en el régimen monárquico

Consideramos que, hoy día, no es correcto hablar de la “revolución Trastámara”, ya que, como tal, no existió. No obstante, si que es importante señalar que el cambio dinástico supuso un punto de inflexión dentro del proceso de centralización monárquico comenzado durante el siglo anterior. Es decir, que, dentro de un contexto continuista, se asiste a un cambio importante en el que la instauración de la nueva dinastía no deja de ser, en gran medida, algo superficial. La gran transformación se da, no en ámbito dinástico, que por otro lado no dejaba de ser una práctica relativamente habitual en el continente europeo, sino en el cambio de relación entre la monarquía y los poderes del reino. Como indicadores de esto, cabe destacar: un despegue de la renta centralizada, un proceso señorializador basado en la nueva nobleza, nuevas formas de poder señorial –señorío jurisdiccional-… Fenómenos nuevos cuyo origen ha de rastrearse en los reinados anteriores, donde estos fenómenos ya existían: en el periodo Trastámara simplemente se generalizaron.

En lo que a política exterior se refiere, es importante destacar que, el compromiso con Francia abierto durante el conflicto civil, se mantuvo. Además, se dio un acercamiento a los otros reinos hispánicos, bien por medio de alianzas o por vía matrimonial. Con esto último se buscaba la posible unión de los territorios peninsulares bajo un mismo monarca, lo que ha llevado a muchos a situar aquí el nacimiento de la idea de un reino español. Tan solo el ascenso de la casa de Avis en Portugal, tras la batalla de Aljubarrota (1385) pudo frenar las pretensiones castellanas a la vacante corona lusa y enturbiar, al mismo tiempo, las tranquilas y amistosas relaciones vecinales de las que, gracias a la política de acercamiento, disfrutaron los reinos peninsulares en esa etapa.

Cambios en la élite política

En lo que se refiere a la sociedad del periodo Trastámara, es fundamental destacar el surgimiento de una nueva nobleza tras el conflicto. Con el reinado del primer miembro de esta dinastía, fue apareciendo un grupo dirigente formado por los miembros de la familia real y los mayores aliados de Don Enrique durante la guerra. Este círculo de poderosos se descompuso tras la muerte del rey, que estuvo marcada por las sucesivas sublevaciones, que, sin embargo, fueron fácilmente controladas. De esta manera, los monarcas castellanos fueron perdiendo apoyos, favoreciendo así la aparición de una nobleza nuevamente conspiradora; la convulsión, y cierta anarquía, volvía a reinar en Castilla.

Con el gobierno de Enrique III los miembros de la familia real fueron perdiendo posiciones dentro de la Corte. Los grandes beneficiados de este declive fueron, sin lugar a duda, los nobles que servían al rey: surgió así la tan conocida “nobleza de servicio”. Así, dentro de la alta nobleza castellana se produjo un enorme terremoto, dentro del que tan solo los Enríquez lograron mantener su lugar de privilegio. En esta etapa fueron ascendiendo las familias llamadas a dominar el siglo XV -Ayala, Mendoza, Velasco, Estúñiga…-, y descendiendo las que controlaron los siglos anteriores -Meneses, Haro, Lara…-.