Una economía al servicio de la guerra


Como consecuencia del conflicto civil ruso, decayó la producción y aumentaron las dificultades de abastecimiento. El colapso económico obligó al gobierno a tomar una serie de medidas extraordinarias conocidas con el nombre de “comunismo de guerra”.

Así, ante el boicot capitalista, la inicial política bolchevique de respetar las actividades de la pequeña burguesía industrial fue sustituida por una aplicación generalizada de la expropiación.

Hacia finales de 1920, una gran parte de la producción industrial y del comercio había sido socializada.

A su vez, se restringió el papel de dinero en las relaciones económicas, pasando a primer término los intercambios en especie. También se hizo efectiva la nacionalización de la banca, del comercio interior y exterior, de los transportes y de las empresas con más de diez trabajadores.

Las condiciones de trabajo del proletario se hicieron muy duras y tanto la disciplina laboral como el carácter forzado del trabajo condujeron a una especie de militarización de la producción obrera.

Los derechos sindicales fueron restringidos y se prohibió el derecho a la huelga.

También la agricultura fue puesta al servicio de la guerra. El problema más grave era el abastecimiento de las ciudades, adonde no llegaban los productos agrícolas y cuando lo hacían era a unos precios exorbitantes.

Para resolver esta situación, se puso en práctica la requisa forzada de cosechas, el establecimiento de precios máximos y el impuesto en especie. No obstante, muchos ricos propietarios (kulaks) intentaron esquivar las requisas y vender su producción en el mercado negro.

La Nueva Política Económica (NEP)


En 1917 se inició en Rusia un proceso revolucionario de importantes repercusiones políticas y económicas, tanto a nivel doméstico, como internacional. En febrero de ese año las huelgas, manifestaciones y protestas obligaron a la dinastía Romanov a abandonar el poder. El antiguo régimen zarista pasaba a convertirse entonces en una república de carácter democrático. Sin embargo, en octubre de 1917, los bolcheviques protagonizaron una insurrección de tipo comunista contra el gobierno provisional. Este vídeo explica la planificación y desarrollo de la Revolución de Octubre. Las restantes clases estarán dedicadas a una introducción al tema, las causas del fenómeno revolucionario, las fuerzas de oposición al zarismo, la Revolución de 1905, los sucesos de febrero de 1917, la evolución de la República Rusa y la Revolución de Octubre. Además, este repaso incluye vídeos sobre la construcción del régimen soviético, los Decretos de Octubre, la Guerra Civil, la fundación de la URSS y el ascenso de Stalin.

La Rusia de los zares: una agricultura tradicional


A lo largo del siglo XIX, el campo ruso vivió prácticamente al margen de las transformaciones agrícolas que se habían producido en otros Estados europeos.

La aristocracia concentraba en sus manos la mayor parte de la tierra y el campesinado vivía, hasta bien entrado el siglo, en un régimen de servidumbre feudal.

Una parte importante de los siervos estaba sometida a unos fuertes lazos de servidumbre, que comportaban la ausencia de libertad personal y la obligación de realizar prestaciones y pagar impuestos en metálico.

En las comunidades campesinas, los cabezas de familia formaban el la mir. Asamblea de la comunidad rural que se encargaba de distribuir periódicamente entre sus miembros las tierras de cultivo cedidas por el señor.

Las duras condiciones de vida que debían soportar los campesinos provocaron que el Imperio se viese afectado, con relativa frecuencia, por revueltas agrarias.

Finalmente, estas obligaron al zar Alejandro II (1855-1881) a promulgar la abolición de la servidumbre en 1861. Se establecía sí la libertad personal de los siervos, que dejaban de estar ligados a la tierra, y su igualdad civil. Las tierras quedaron divididas en dos partes: una la conservaba el antiguo señor y la otra se entregaba en usufructo a los campesinos.

El decreto, sin embargo, decepcionó a los campesinos, que se veían obligados a endeudarse si querían rescatar unas tierras a un precio, a menudo, superior al real. Como resultado de las reformas surgió una nueva burguesía agraria, los kulaks, iniciándose así un nuevo proceso de diferenciación social.

Paralelamente, el pago del rescate y la fuerte presión fiscal hicieron aumentar el número de campesinos pobres, que recibían el nombre de mujiks. Muchos de ellos, sin tierras y endeudados, emigraron a las ciudades en busca de trabajo en las industrias que comenzaban a crearse. Otros se quedaron en el campo soportando unas condiciones de vida miserables.

La propiedad de la tierra continuaba, de esta manera, siendo la gran reivindicación de los campesinos rusos.

La Rusia de los zares


Al tiempo que se desarrollaba la expansión imperialista, cada una de las potencias europeas desarrolla su propia política internacional -rivalidades, alianzas y conflictos bélicos- dentro del Viejo Continente. A esa cuestión, así como a la situación interna de esos estados, está dedicado este conjunto de vídeos. Después de la introducción, en esta clase abordaremos la situación de Rusia e finales del XIX. Este apartado también incluye vídeos dedicados a la Inglaterra Victoriana, la Tercera República Francesa, la Alemania de Bismarck, el Imperio Austrohúngaro y el territorio otomano. Esto se complementa con otros vídeos dedicados a potencias no europeas, como los EE.UU., Japón y China.