Compara la evolución política y la situación económica de los dos bandos durante la guerra


OCTOGÉSIMO QUINTO ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

Como consecuencia del estallido de la Guerra Civil en julio de 1936, el poder dentro del territorio republicano quedó fragmentado, cayendo el poder en manos de las milicias armadas de las diversas ideologías que habían apoyado al Frente Popular en las elecciones del mes de febrero. A pesar del derrumbe del orden republicano, los sucesivos gobiernos, de entre los que destacaron el del socialista Largo Caballero y el del comunista Juan Negrín, hicieron importantes esfuerzos por mantener la unidad. La falta de cohesión acabó provocando fuertes divisiones, e incluso enfrentamientos, dentro del bando republicano, con el consiguiente perjuicio para su causa.

La situación fue muy distinta entre los sublevados, donde el ejército ejerció de elemento de cohesión entre los distintos grupos que integraban ese bando. En un primer momento, todos quedaron sometidos a la obediencia de la Junta de Defensa Nacional, que se disolvió en octubre de 1936 para dejar la dirección militar y política de la llamada zona nacional en manos del general Franco. Este aprovechó la duración del conflicto bélico para llevar a término la fusión de la Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FE de las JONS) y la Comunión Tradicionalista. De esta manera, el Decreto de Unificación de abril de 1937, le permitió sentar las bases de un régimen de partido único cercano a los fascismos europeos.

Al principio del conflicto, la zona republicana contaba con mayor cantidad de población, así como con las principales zonas industriales y de agricultura de exportación. Sin embargo, la principal zona cerealista (Castilla la Vieja-León) estaba en manos de los nacionales. De esta manera, pronto surgieron problemas con el suministro de las ciudades, saturadas de refugiados, y del ejército. Además, se sufrió la escasez de materias primas como algodón, petróleo o carbón, ya que las empresas suministradoras de otros países desconfiaban de la solvencia económica republicana. A esto se unía la retirada de capitales extranjeros por temor a las colectivizaciones. En definitiva, la producción agrícola e industrial descendió muchísimo. Así, la industria siderúrgica vasca solo alcanzó, en el primer semestre de 1937, entre el 5% y el 10% de la producción de 1929. En parte, esto se debió al aislamiento que esta zona sufría con respecto al resto del territorio republicano. En estas circunstancias, la República recurrió al oro y divisas depositadas en el Banco de España para adquirir armamento del extranjero, especialmente de la URSS.

Por su parte, el territorio controlado por el otro bando estaba formado, en su mayor parte, por tierras de cultivo y ganadería, además de algunas zonas mineras. De esta manera, los sublevados tuvieron menos problemas de abastecimiento que los republicanos. Ahora bien, se trataba de una economía desequilibrada, que sólo se potenció cuando sus tropas conquistaron Bilbao y la franja cantábrica en otoño de 1937). A esto se ha de añadir que, durante la guerra, pudieron contar con créditos a largo plazo de Alemania y de Italia de empresas petroleras como la TEXACO de EE.UU.

Relaciona la Guerra Civil española con el contexto internacional


OCTOGÉSIMO CUARTO ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

El comienzo de la Guerra Civil coincidió con uno de los momentos más tensos en las relaciones internacionales del siglo XX. Desde el ascenso del partido nacionalsocialista de Adolf Hitler al poder, la política exterior de los países europeos se fue enrareciendo hasta formarse dos bloques claramente diferenciados: las democracias, encabezadas por británicos y franceses, y los regímenes fascistas de Italia y Alemania. La tensión internacional a partir de 1936 llegó a tal nivel que cualquier crisis podía provocar el estallido de una nueva guerra mundial.

Por ese motivo, el estallido del conflicto español provocó división de opiniones e inquietud entre los políticos y la opinión pública, sobre todo en Gran Bretaña y Francia. Es en ese punto donde se ha de situar el origen del Comité de No Intervención, impulsado por el gobierno francés con el apoyo del británico. En agosto de 1936, se adhirieron a él un total de veintisiete estados, entre los que se encontraban Alemania, Italia y la Unión Soviética. Todos ellos se comprometieron a no intervenir en el conflicto español, ya fuera mediante la actuación directa o por medio de la venta de cualquier tipo de material bélico.

Ahora bien, al tiempo que esas potencias suscribían el acuerdo, tanto el gobierno republicano y como el bando sublevado solicitaron ayuda militar a las potencias europeas. Esto se debió, fundamentalmente, a la escasez de medios de la España de entonces en lo relativo a equipamiento militar y armamento.

Representa una línea del tiempo desde 1931 hasta 1939, situando en ella los principales acontecimientos históricos


OCTOGÉSIMO TERCER ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

1931 II – Gobierno del almirante Aznar.
1931 IV – Elecciones municipales del 12 de abril.
1931 IV – Proclamación de la Segunda República.
1931 V – Restablecimiento de la Generalitat de Cataluña.
1931 VI – Decretos de Azaña para reformar el Ejército.
1931 VI – Elecciones a Cortes Constituyentes.
1931 XII – Promulgación de la Constitución republicana.
1931 XII – Alcalá Zamora es nombrado presidente de la República.
1931 XII – Comienzo del Bienio Progresista: gobierno de Manuel Azaña.
1932 VIII – Sublevación del general Sanjurjo.
1932 IX – Se aprueba el Estatuto de Cataluña.
1932 IX – Ley de Reforma Agraria.
1932 IX – Françesc Maciá es nombrado presidente de la Generalitat.
1933 I – Revueltas campesinas: sucesos de Casas Viejas.
1933 III – Fundación de la CEDA.
1933 X – Fundación de Falange.
1933 X – Dimisión de Manuel Azaña.
1933 XI – Gobierno de Martínez Barrio.
1933 XI – Elecciones generales.
1933 XII – Comienzo del Bienio Radical-Cedista.
1933 XII – Gobierno de Alejandro Lerroux.
1934 I – Lluis Companys es nombrado presidente de la Generalitat.
1934 X – Revolución de octubre.
1934 X – El Gobierno suspende el Estatuto de Cataluña.
1935 IX – Nueva Ley Agraria.
1935 X – Escándalo del “estraperlo”.
1935 X – Dimisión de Alejandro Lerroux.
1936 II – Elecciones del Frente Popular.
1936 II – Restablecimiento de la Generalitat.
1936 V – Gobierno de Casares Quiroga.
1936 VI – Se restablece la Ley de Reforma Agraria de 1932.
1936 VI – Se aprueba el Estatuto de Galicia.
1936 VII – Asesinato del teniente Castillo y de Calvo Sotelo.
1936 VII – Comienzo de la Guerra Civil.
1936 VII – Gobierno de Martínez Barrio.
1936 VII – Gobierno de José Giral.
1936 VII – Se forma de Junta de Defensa Nacional en Burgos.
1936 VIII – Se constituye el Comité Internacional de No Intervención.
1936 IX – Gobierno de Largo Caballero.
1936 X – Franco es nombrado “jefe del Gobierno del Estado español”.
1936 XI – El gobierno republicano se traslada a Valencia
1936 XI – Se crea la Junta de Defensa en Madrid: comienza la batalla de Madrid.
1937 III – Comienzo de la Campaña del País Vasco.
1937 IV – Decreto de Unificación: Falange Tradicionalista de las JONS.
1937 IV – Bombardeo de Guernica.
1937 V – Enfrentamiento en Barcelona entre los anarquistas, POUM y PCE.
1937 V – Gobierno de Juan Negrín.
1937 XII Ofensiva sobre Teruel.
1938 II – Primer Gobierno de Franco.
1938 II – Se aprueba el Fuero del Trabajo.
1938 IV – El ejército franquista llega al Mediterráneo.
1938 VII – Batalla del Ebro.
1938 XII – Ofensiva franquista en Cataluña.
1939 II – Ocupación de Cataluña.
1939 II – Ley de Responsabilidades Políticas.
1939 III – Golpe de Estado del coronel Casado y de Julián Besteiro.
1939 III – El ejército franquista entra en Madrid.
1939 IV – Finaliza la Guerra Civil.

Explica las causas de la formación del Frente Popular y las actuaciones tras su triunfo electoral, hasta el comienzo de la guerra


OCTOGÉSIMO SEGUNDO ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

Una vez convocadas nuevas elecciones para febrero de 1936, los partidos de izquierdas, conscientes de que la división podía perjudicarles como había sucedido en 1933, constituyeron en el mes de enero el llamado Frente Popular. Esta coalición, válida solo para los comicios, pero no para la formación de gobierno, estaba formada por los socialistas, los comunistas y los partidos republicanos de izquierda. Además, los anarquistas de la CNT, partidarios por lo general de la abstención, hicieron campaña a favor de la alianza de izquierdas.

Una vez obtenida una ajustada victoria sobre los grupos de centro-derecha, el gobierno de izquierdas inició el cumplimiento de su programa electoral aprobando una serie de medidas de urgencia. Fue así como se restableció el estatuto de autonomía de Cataluña, que había quedado en suspenso tras los sucesos de octubre de 1934. En esa misma línea, se concedió la amnistía general a los encarcelados en esos acontecimientos. También se reanudaron las reformas paralizadas durante el bienio anterior en el campo religiosos, social, agrario y militar.

Describe las causas, desarrollo y consecuencias de la Revolución de Asturias de 1934


OCTOGÉSIMO PRIMER ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

En octubre de 1934, casi un año después de la victoria de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) en las elecciones generales, el presidente del Gobierno Alejandro Lerroux, del partido Republicano Radical, remodeló el ejecutivo integrando en él a tres ministros de la formación de derechas. Esto fue considerado por la izquierda como una traición a la República, pues consideraban a la CEDA, y más en concreto a su líder José María Gil Robles, enemiga declarada del régimen de 1931.

De esta manera, los socialistas promovieron una insurrección popular, justificando esa acción, a todas luces ilegal, alegando que la República estaba en peligro. Al margen de los hechos acaecidos en Asturias y Cataluña, la repercusión de la huelga general revolucionaria convocada por el PSOE fue escasa en la mayor parte del territorio.

El acuerdo entre socialistas, anarquistas y comunistas asturianos hizo posible la formación de una alianza obrera que emprendió una auténtica revolución social en esa región. Ante estos hechos, el gobierno declaró el estado de guerra y envió al ejército de Marruecos a poner orden en la recién bautizada República Obrera y Campesina. Como consecuencia de los enfrentamientos, asesinatos en la retaguardia y represión posterior, fallecieron más mil insurrectos y cerca de trescientos miembros de las fuerzas de seguridad.

Al margen de las pérdidas humanas y materiales, los acontecimientos de 1934 dieron un nuevo impulso a las medidas contrarreformistas emprendidas por el gobierno radical-cedista. Además, las trabas políticas no solo afectaron a los partidos obreros de corte revolucionario, sino también a algunos grupos nacionalistas y a la reglamentación de los estatutos de autonomía. Todo ello contribuyó a la polarización y radicalización de la sociedad española, así como a la aparición de grandes coaliciones de derecha e izquierda en las elecciones de febrero de 1936.

Resume las reformas impulsadas durante el bienio reformista de la República


SEPTUAGÉSIMO NOVENO ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

Con el fin de modernizar y elevar el grado de democratización del país, durante el primer bienio de la Segunda República (1931-1933) se emprendió una política general de reformas. Estas afectaron, fundamentalmente, a cinco ámbitos: las relaciones Iglesia-Estado, el ejército, la educación, el mundo del trabajo y la cuestión territorial. En los siguientes párrafos se procederá a abordar, de forma sucinta pero completa, cada una de ellas.

En lo que respecta a la religión, el gobierno republicano pretendía establecer una clara separación entre el Estado y la Iglesia, así como reducir la influencia reducir la influencia de esta última en la sociedad española. Con ese fin, se aprobaron una serie de medidas legislativas encaminadas a cumplir los principios secularizadores de la recién aprobada constitución. De entre ellas cabe destacar la Ley de Divorcio y la Ley sobre Confesiones y Congregaciones Religiosas.

Entre abril y septiembre de 1931, el Gobierno Provisional aprobó una serie de decretos en los que Manuel Azaña, que por aquel entonces simultaneaba las funciones de presidente del Gobierno y ministro de Guerra, pretendía modernizar el Ejército español y favorecer el ascenso de los militares más fieles al nuevo régimen. En primer lugar, se obligó a todos los oficiales a prometer fidelidad a la República mediante la fórmula establecida por la ley del 22 de abril. A esto se añadió, tres días después, el decreto de retiros extraordinarios, con el que se pretendía terminar con la macrocefalia que aquejaba al estamento militar español. También se reorganizó el ejército peninsular –reducción de sus divisiones de dieciséis a ocho-, se cerró la Academia General Militar de Zaragoza y se reguló el sistema de ascensos por méritos de guerra. Este conjunto de decretos fueron refundidos y refrendados por el Gobierno y las Cortes Constituyentes salidas de las elecciones de 1931.

La reforma educativa planteada durante el bienio se apoyaba en tres principios básicos: la gratuidad de la educación, su carácter universal y la laicidad de la misma. Por todo ello, entre 1931 y 1933 se construyeron unas 13.000 escuelas, al tiempo que se aumentó el número de maestros de 36.000 a 51.000.

En materia laboral, fue el ministro socialista Francisco Largo Caballero quien promovió la aprobación de textos como la Ley de Contratos de Trabajo o la de Jurados Mixtos, ambas encaminadas a mejorar las condiciones de trabajo de los asalariados.

Por último, hemos de hacer referencia a los estatutos de autonomía, por medio de los que la Constitución de 1931 pretendía dar salida al problema territorial de España mediante la concesión de un régimen político y administrativo especial a determinadas regiones. De entre ellas, únicamente Cataluña logró aprobarlo durante este bienio; más en concreto en septiembre de 1932. Por su parte, gallegos y vascos iniciaron también el proceso, que no vería la luz hasta 1936.

Identifica el ámbito geográfico del carlismo y explica su ideario y apoyos sociales


TRIGÉSIMO OCTAVO ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

A la hora de analizar el carlismo, se ha de hacer referencia, en primer lugar, a los territorios peninsulares en los que alcanzó un mayor grado de aceptación. En líneas generales, el pretendiente Carlos María Isidro recibió un importante apoyo del ámbito rural y las pequeñas ciudades de Navarra y las provincias vascas, donde fue fundamental la labor realizada por el bajo clero local. Otro factor clave para entender el arraigo de su causa en esos territorios fue su tradicionalismo de corte foralista. La defensa de los fueros le granjeó también el apoyo de buena parte de la población catalana y aragonesa, que ansiaba recuperar los derechos y leyes propias que les habían sido arrebatados con los Decretos de Nueva Planta tras la Guerra de Sucesión.

Precisamente la defensa de los regímenes forales fue uno de los principales elementos del programa ideológico del carlismo. A este se ha de añadir la defensa de la religión, el absolutismo monárquico y los privilegios sociales propios del Antiguo Régimen. En definitiva, el pretendiente a la corona mostraba su rechazo frontal al ideario liberal y al conjunto de reformas que se habían iniciado en España a raíz de las Cortes de Cádiz.

Los grupos sociales que respaldaron de forma más significativa la causa carlista fueron, precisamente, los defensores del Antiguo Régimen y el tradicionalismo foralista. Aquellos, en definitiva, que se oponían con más fuerza a las reformas emprendidas por el liberalismo. De entre ellos es preciso destacar al estamento clerical -especialmente entre el bajo clero y en el ámbito rural-, a los grupos nobiliares más afectados por la abolición del régimen señorial, al campesinado pobre del noreste peninsular y a las clases medias defensoras del tradicionalismo y los fueros.

Bloque 9. La crisis del Sistema de la Restauración y la caída de la Monarquía (1902-1931)


Conjunto de estándares del temario de 2º de Bachillerato pertenecientes al Bloque 9, que aborda los últimas décadas del régimen de la Restauración y el final de la monarquía. Aunque he mantenido la numeración original, para la prueba EBAU del curso 2017-2018 no serán objeto de examen en Castilla y León el cuarto y el quinto.

  1. Define en qué consistió el “revisionismo político” inicial del reinado de Alfonso XIII, y las principales medidas adoptadas.
  2. Representa una línea del tiempo desde 1902 hasta 1931, situando en ella los principales acontecimientos históricos.
  3. Especifica la evolución de las fuerzas políticas de oposición al sistema: republicanos y nacionalistas.
  4. Explica las repercusiones de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa en España.
  5. Analiza las causas, principales hechos y consecuencias de la intervención de España en Marruecos entre 1904 y 1927.
  6. Analiza la crisis general de 1917: sus causas, manifestaciones y consecuencias.
  7. Describe la evolución de la dictadura de Primo de Rivera, desde el Directorio militar al Directorio civil y su final.
  8. Explica los factores de la evolución demográfica de España en el primer tercio del S.XX.

Bloque 8. Pervivencias y transformaciones económicas en el siglo XIX: un desarrollo insuficiente


Conjunto de estándares del temario de 2º de Bachillerato pertenecientes al Bloque 8, que aborda los cambios en la economía y los transportes durante el XIX. Aunque he mantenido la numeración original, para la prueba EBAU del curso 2017-2018 no serán objeto de examen en Castilla y León los tres últimos de este listado.

  1. Identifica los factores del lento crecimiento demográfico español en el siglo XIX.
  2. Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería a lo largo del siglo XIX.
  3. Compara la revolución industrial española con la de los países más avanzados de Europa.
  4. Explica los objetivos de la red ferroviaria y las consecuencias de la Ley General de Ferrocarriles de 1855.
  5. Compara los apoyos, argumentos y actuaciones de proteccionistas y librecambistas a lo largo del siglo XIX.
  6. Explica el proceso que condujo a la unidad monetaria y a la banca moderna.

Bloque 7. La Restauración Borbónica: implantación y afianzamiento de un nuevo Sistema Político (1874-1902)


Conjunto de estándares del temario de 2º de Bachillerato pertenecientes al Bloque 7, que aborda la explicación del sistema político de la Restauración. Aunque he mantenido la numeración original, para la prueba EBAU del curso 2017-2018 no serán objeto de examen en Castilla y León el segundo, el quinto y el sexto.

  1. Explica los elementos fundamentales del sistema político ideado por Cánovas.
  2. Especifica las características esenciales de la Constitución de 1876.
  3. Resume el origen y evolución del catalanismo, el nacionalismo vasco y el regionalismo gallego.
  4. Analiza las diferentes corrientes ideológicas del movimiento obrero y campesino español, así como su evolución durante el último cuarto del siglo XIX.
  5. Describe el origen, desarrollo y repercusiones de la tercera guerra carlista.
  6. Explica la política española respecto al problema de Cuba.
  7. Especifica las consecuencias para España de la crisis del 98 en los ámbitos económico, político e ideológico.