Define en qué consistió el “revisionismo político” inicial del reinado de Alfonso XIII, y las principales medidas adoptadas


SEXAGÉSIMO PRIMER ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

A finales del siglo XIX, los fundamentos de la Restauración fueron puestos en cuestión por el regeneracionismo, una corriente ideológica que denunciaba, tanto los vicios del sistema –bipartidismo, turnismo y fraude electoral-, como la existencia de una oligarquía que controlaba los destinos del Estado. De esta forma, el modelo de monarquía liberal basado en la vigencia de la Constitución de 1876 y la alternancia pacífica entre conservadores y liberales fue puesto en cuestión por una serie de propuestas de modernización política, económica y social planteadas por los regeneracionistas.

De manera progresiva, tanto la clase política española como la monarquía fueron aceptando los postulados del regeneracionismo. Incluso, al alcanzar la mayoría de edad Alfonso XIII (1902), los partidos dinásticos estaban encabezados por miembros de ese movimiento: Antonio Maura dirigía el Partido Conservador y José Canalejas el Liberal. Precisamente el primero de ellos puso en marcha, entre 1907 y 1909, un programa de reforma del sistema parlamentario, la llamada “revolución desde arriba”.

Antonio Maura ideó también un proyecto de ley de administración local en el que se pretendía dotar de mayor autonomía a las corporaciones municipales. Además, en el texto se abría la puerta a la creación de mancomunidades y a la ampliación de las competencias provinciales. Por último, cabe destacar aquellas disposiciones de corte económico y social, como la política de intervención estatal para el fomento y la protección de la industria nacional, la creación del Instituto Nacional de Previsión, la legalización del derecho a la huelga y la ley de descanso dominical.

Durante su etapa como presidente del Consejo de Ministros (1910-1912), José Canalejas realizó un importante esfuerzo para democratizar el sistema y ampliar sus bases sociales. Además, también desarrolló una importante política socio-laboral, donde destacaron medidas como la reducción de la jornada laboral, la prohibición del trabajo femenino nocturno, la ley de accidentes de trabajo y la supresión del impuesto de consumos. También debe mencionarse la llamada “Ley Candado” (1910), con la que pretendía profundizar en la secularización del Estado.

ESTRUCTURA DEL VÍDEO:

  • 0:13. El regeneracionismo.
  • 0:54. Los partidos dinásticos.
  • 1:17. Las reformas de Antonio Maura.
  • 2:02. El gobierno de José Canalejas.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Historia de España 2 – Editorial Anaya.
  2. Historia de España – Editorial Vicens Vives.
  3. Historia de España Contemporánea; José Luis Comellas – Rialp.

DIAPOSITIVAS DEL VÍDEO:

Describe el origen desarrollo y repercusiones de la Tercera Guerra Carlista


QUINCUAGÉSIMO SEGUNDO ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

El exilio de Isabel II como consecuencia de la Gloriosa Revolución de 1868, así como la evolución política del Sexenio Democrático (1868-1874), dieron un nuevo impulso al carlismo. La causa del nuevo pretendiente, Carlos VII, se vio reforzada, tanto por la presencia en el trono de una dinastía ajena al país –la Casa de Saboya-, como por el apoyo de buena parte de la derecha; especialmente los moderados y neocatólicos.

Para entender la persistencia del conflicto carlista a lo largo del siglo XIX y, de manera especial, en el periodo que nos ocupa, hay que tener en cuenta tres factores:

  • El rechazo del campesinado a las formas de producción capitalista.
  • La resistencia de los antiguos territorios forales al centralismo liberal.
  • La postura contraria a la secularización, promovida por los liberales, de la religiosidad tradicional.

Si bien el conflicto bélico se inició en 1872, no se generalizó en el territorio vasco y navarro hasta el año siguiente. De hecho, una vez se produjo la entrada de Carlos VII en España, en esos territorios forales se organizó un Estado alternativo con legislación e instituciones propias. Ahora bien, al no prosperar los levantamientos protagonizados por los carlistas en otros territorios de la Península, su efecto se fue diluyendo poco a poco.

La principal consecuencia de la derrota carlista fue la supresión del sistema foral vasco en 1876; es decir, un nuevo proceso de centralización protagonizado por el liberalismo. A su vez, esto abrió el camino para la transformación del viejo foral en un nacionalismo de base étnica, católica y xenófoba.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Historia de España 2 – Editorial Anaya.
  2. Historia de España – Editorial Vicens Vives.
  3. Historia de España en el siglo XIX; José Luis Comellas – Rialp.

Unidad 8. Renacimiento y Reforma


DEFINICIONES UTILIZADAS EN EL OCTAVO TEMA DE 2º DE ESO. ESTA UNIDAD DIDÁCTICA INCLUYE, TANTO LAS CUESTIONES RELACIONADAS CON EL HUMANISMO Y EL RENACIMIENTO, COMO LA REFORMA PROTESTANTE Y LA CONTRARREFORMA CATÓLICA.

Acta de Supremacía: norma aprobada bajo el reinado de Enrique VIII de Inglaterra. En ella el rey se proclamaba cabeza de la Iglesia anglicana y, por tanto, rompía con el catolicismo.

Cinquecento: segunda etapa del Renacimiento que, en líneas generales, coincide con el siglo XVI. Fue el periodo de madurez y difusión de las nuevas ideas, siendo Roma el principal foco cultural de la época.

Concilio de Trento: reunión de las principales autoridades y teólogos católicos en 1545. Tenía como objetivo reformar la Iglesia y dar respuesta al creciente desafío del protestantismo.

Humanismo: movimiento cultural propio del Renacimiento que tuvo como principales rasgos el antropocentrismo, la admiración por el mundo grecolatino y el espíritu crítico.

Luteranismo: doctrina cristiana ideada por el monje agustino Martín Lutero e comienzos del siglo XVI. Fue la primera expresión del protestantismo y se basó en las 95 tesis publicadas en 1517.

Mecenas: personas acomodadas y con inquietudes culturales y artísticas que daban protección y apoyo a los artistas mediante la financiación o encargo de obras de arte.

Quattrocento: primera etapa del Renacimiento que, en líneas generales, coincide con el siglo XV. Fue el periodo de redescubrimiento del mundo clásico, siendo la ciudad de Florencia el principal foco cultural de la época.

Reforma: movimiento religioso que se produjo en Europa durante el siglo XVI y que tuvo, como principal consecuencia, la aparición de la iglesias protestantes y, por consiguiente, la ruptura de la unidad del cristianismo occidental.

Renacimiento: movimiento cultural surgido en Italia en el XV que, en el siglo siguiente, se difundió por toda Europa. Hizo posible el retorno a los valores del mundo clásico, tanto desde el punto filosófico como artístico, así como el surgimiento del humanismo.

Secularización: pérdida de influencia de la religión en cuestiones relacionadas con la vida cotidiana, intelectual y cultural.

Sfumato: técnica pictórica ideada por Leonardo da Vinci que consiste en difuminar los contornos para aumentar la profundidad.

El antisemitismo como insulto al sentido común III

El nacimiento y desarrollo del antisemitismo moderno se ha visto acompañado e interconectado con la asimilación judía, la secularización y la debilitación de los antiguos valores religiosos y espirituales del judaísmo. Lo que sucedió realmente fue que grandes sectores del pueblo judío se vieron al mismo tiempo amenazados por la extinción física desde fuera y por la disolución desde dentro. En esta situación, los judíos, preocupados por la supervivencia de su pueblo y en una curiosa y errónea interpretación, llegaron a la consoladora idea de que, al fin y al cabo, el antisemitismo podía ser un excelente medio de mantener unido a su pueblo, y así la presunción de un eterno antisemitismo llegaría a implicar una eterna garantía de la existencia judía.

Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo, p. 70-71.