Los tratados de paz de la II Guerra Mundial


La Segunda Guerra Mundial ha sido, hasta la fecha, el mayor conflicto bélico de la historia de la humanidad, tanto en términos de vidas humanas como en destrucción material. Una vez en el poder, Adolf Hitler tomó el camino hacia la guerra que, tras estallar en 1939, no tocaría a su fin hasta 1945. Una vez terminada, los vencedores se reunieron en diversas conferencias para preparar la paz y el nuevo orden mundial.

En este vídeo se analizan las cuestiones debatidas en las conferencias de paz que tuvieron lugar durante y al final del conflicto, mientras que en las restantes clases se aborda la introducción al periodo, el camino hacia la guerra (parte primera y parte segunda), la Conferencia de Múnich, la cuestión polaca y el Pacto Germano-Soviético, la política expansionista de Japón, los bandos de la guerra, el inicio del conflicto, las victorias del Eje en el frente occidental, la resistencia británica y el frente mediterráneo, la Operación Barbarroja, la guerra en el Pacífico, el fracaso alemán en la URSS y en el norte de África, la ofensiva aliada en Europa, el final de la guerra en Europa, la rendición de Japón, la Organización de las Naciones Unidas y las consecuencias del conflicto bélico.

 

La ofensiva aliada en Europa


La Segunda Guerra Mundial ha sido, hasta la fecha, el mayor conflicto bélico de la historia de la humanidad, tanto en términos de vidas humanas como en destrucción material. Una vez en el poder, Adolf Hitler tomó el camino hacia la guerra que, tras estallar en 1939, no tocaría a su fin hasta 1945. Una vez terminada, los vencedores se reunieron en diversas conferencias para preparar la paz y el nuevo orden mundial.

En este vídeo se resume la evolución del conflicto en Europa Occidental a partir de 1943, mientras que en las restantes clases se aborda la introducción al periodo, el camino hacia la guerra (parte primera y parte segunda), la Conferencia de Múnich, la cuestión polaca y el Pacto Germano-Soviético, la política expansionista de Japón, los bandos de la guerra, el inicio del conflicto, las victorias del Eje en el frente occidental, la resistencia británica y el frente mediterráneo, la Operación Barbarroja, la guerra en el Pacífico, el fracaso alemán en la URSS y en el norte de África, el final de la guerra en Europa, la rendición de Japón, los tratados de paz y la Organización de las Naciones Unidas, las consecuencias del conflicto bélico.

 

El fracaso alemán en la URSS y en el norte de África


La Segunda Guerra Mundial ha sido, hasta la fecha, el mayor conflicto bélico de la historia de la humanidad, tanto en términos de vidas humanas como en destrucción material. Una vez en el poder, Adolf Hitler tomó el camino hacia la guerra que, tras estallar en 1939, no tocaría a su fin hasta 1945. Una vez terminada, los vencedores se reunieron en diversas conferencias para preparar la paz y el nuevo orden mundial.

En este vídeo se analizan las derrotas alemanas en el frente oriental y norteafricano, mientras que en las restantes clases se aborda la introducción al periodo, el camino hacia la guerra (parte primera y parte segunda), la Conferencia de Múnich, la cuestión polaca y el Pacto Germano-Soviético, la política expansionista de Japón, los bandos de la guerra, el inicio del conflicto, las victorias del Eje en el frente occidental, la resistencia británica y el frente mediterráneo, la Operación Barbarroja, la guerra en el Pacífico, la ofensiva en Europa, el final de la guerra en Europa, la rendición de Japón, los tratados de paz y la Organización de las Naciones Unidas, las consecuencias del conflicto bélico.

 

La Operación Barbarroja


La Segunda Guerra Mundial ha sido, hasta la fecha, el mayor conflicto bélico de la historia de la humanidad, tanto en términos de vidas humanas como en destrucción material. Una vez en el poder, Adolf Hitler tomó el camino hacia la guerra que, tras estallar en 1939, no tocaría a su fin hasta 1945. Una vez terminada, los vencedores se reunieron en diversas conferencias para preparar la paz y el nuevo orden mundial.

En este vídeo analiza el plan de invasión de la Unión Soviética por parte de la Alemania nazi, mientras que en las restantes clases se aborda la introducción al periodo, el camino hacia la guerra (parte primera y parte segunda), la Conferencia de Múnich, la cuestión polaca y el Pacto Germano-Soviético, la política expansionista de Japón, los bandos de la guerra, el inicio del conflicto, las victorias del Eje en el frente occidental, la resistencia británica y el frente mediterráneo, la guerra en el Pacífico, el fracaso alemán en la URSS y en el norte de África, la ofensiva aliada en Europael final de la guerra en Europa, la rendición de Japón, los tratados de paz y la Organización de las Naciones Unidas, las consecuencias del conflicto bélico.

 

La cuestión polaca y el Pacto Germano-Soviético


La Segunda Guerra Mundial ha sido, hasta la fecha, el mayor conflicto bélico de la historia de la humanidad, tanto en términos de vidas humanas como en destrucción material. Una vez en el poder, Adolf Hitler tomó el camino hacia la guerra que, tras estallar en 1939, no tocaría a su fin hasta 1945. Una vez terminada, los vencedores se reunieron en diversas conferencias para preparar la paz y el nuevo orden mundial.

En este vídeo se aborda la cuestión polaca y la alianza entre Hitler y Stalin, mientras que en las restantes clases se aborda la introducción al periodo, el camino hacia la guerra (parte primera y parte segunda), la Conferencia de Múnichla política expansionista de Japón, los bandos de la guerra, el inicio del conflicto, las victorias del Eje en el frente occidental, la resistencia británica y el frente mediterráneo, la Operación Barbarroja, la guerra en el Pacífico, el fracaso alemán en la URSS y en el norte de África, la ofensiva aliada en Europael final de la guerra en Europa, la rendición de Japón, los tratados de paz y la Organización de las Naciones Unidas, las consecuencias del conflicto bélico.

 

 

Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial


La Segunda Guerra Mundial fue la mayor catástrofe de la historia de la humanidad:

  • Participaron 60 países de los cinco continentes, de los que veinticuatro fueron invadidos.
  • 800 millones de seres humanos sufrieron sus consecuencias directas, de los cuales murieron cerca de 73 millones: por primera vez, más de la mitad fueron civiles.
  • 150 millones fueron heridos o quedaron mutilados.
  • Entre 40 y 50 millones de hombres, mujeres y niños quedaron desplazados de sus hogares.
  • Veinte millones de toneladas de buques fueron a parar al fondo de los mares, y tres millones de edificios fueron destruidos.
A esto hemos de añadir los daños morales que, aunque no puedan transformarse en cifras, también fueron inmensos.

 

Las naciones en cuyo suelo se desarrolló el conflicto fueron las que sufrieron mayores pérdidas económicas. Europa había perdido, en 1945, el 50% de su capacidad de producción industrial, y algunos de sus estados no recuperarían el nivel productivo de preguerra hasta comienzos de la década siguiente.

Unas pérdidas que se estimaron en torno al billón de dólares americanos de la época produjeron un desajuste en la economía mundial que se dejó sentir a lo largo de los veinte años siguientes. La deuda pública de muchos países, como Alemania, Reino Unido, Francia o la URSS aumentó espectacularmente durante esos años.

La rendición de Alemania y Japón fue incondicional, por lo que fueron estos países los más afectados en lo que a reducción territorial se refiere.

Alemania fue ocupada totalmente, y llegó a desaparecer hasta la creación de dos Estados en 1949. Perdió, a su vez, todas las anexiones realizadas en los años treinta, así como toda la Prusia oriental.

Japón volvió a sus fronteras de 1934, a lo que hay que añadir la cesión a la Unión Soviética de las islas Sajalín.

En el resto de estados se produjeron ligeras variaciones, si bien lo habitual fue un retorno a las fronteras de preguerra.

  • Polonia sufrió un desplazamiento hacia el oeste, a la línea Oder-Neisse, en beneficio de la URSS y perjuicio de Alemania.
  • Los Estados Bálticos, Ucrania y Bielorrusia volvieron bajo la dominación rusa.
  • La Unión Soviética también recibió el istmo de Carelia por parte de Finlandia y Besarabia y Buconia, cedidas por Rumanía.
  • Austria, ocupada por los aliados hasta 1955, se reconstruyó como Estado independiente a partir de entonces.
  • Italia perdió su imperio colonial, y se vio obligada a entregar a Grecia las islas del Dodecaneso, la Venecia Julia a Yugoslavia y Trieste a un sistema de control internacional.

El Estado totalitario nazi: el Tercer Reich


Una vez con plenos poderes, Hitler legalizó la dictadura con la imposición de las siguientes leyes en 1933:

  • La Ley de Unificación de los Länder, que suprimía la estructura federal de la República de Weimar.
  • La Ley de Organización de la Burocracia, que excluía de la administración a los funcionarios no adeptos al régimen, así como a los no arios.

A su vez, diversas leyes fueron prohibiendo los partidos políticos, siendo el NSDAP el partido único del sistema. En la misma línea, los sindicatos fueron reemplazados por el Frente del Trabajo, órgano corporativista que debía representar los intereses comunes de obreros y patronos.

En abril de 1933 empezaron a funcionar los primeros campos de concentración a donde fueron a parar algo más de 30.000 opositores políticos del nuevo régimen.

Un año más tarde se creó la Gestapo, policía secreta del Estado, dirigida por Heinrich Himmler, jefe también de las SS.

Hitler, con el fin de ganarse la total adhesión del ejército y de los industriales, anunció el fin de la revolución nacional, poniendo fin a las SA por la vía legal y por la práctica (“Noche de los cuchillos largos”).

En agosto de 1934 murió Hindenburg, lo que dejó vía libre a Hitler para fusionar los poderes del presidente y del canciller en una única persona. En medio de este proceso, que contó con el apoyo del ejército y la gran industria, Hitler proclamó el nacimiento del Tercer Reich, mientras Alemania abandonaba la Sociedad de Naciones.

La instauración y desarrollo del Tercer Reich puede definirse, en lo político, como la tarea de desmantelamiento de todos los derechos civiles recogidos en la Constitución de 1919. Fueron sustituidos por el arbitrario gobierno del partido único y del líder carismático.

Uno de los elementos clave de la organización administrativa en el periodo nazi fue la fusión o solapamiento de los cargos estatales y los del partido. De manera que le correspondía al NSDAP el poder real en toda la organización del Estado.

Al Führer le correspondía el nombramiento y sustitución de todos los cargos en el partido y en cada uno de los niveles de la administración, así como el mando supremo del ejército. También proponía a los miembros del Reichstag, que eran votados por la población en una única lista del NSDAP.

Como en la Italia fascista, pero de manera más sistemática y eficaz, los dirigentes nazis monopolizaron los medios de información, la educación y el arte, con el fin de controlar las masas, especialmente a la juventud.

 

Al tiempo que se intenta forjar el “nuevo alemán”, la oposición intelectual emigraba y los judíos sufrían con mayor dureza las consecuencias del antisemitismo nazi a partir de la Kristalnacht de 1938.

El éxito en el plano económico, manifestado en el aumento de la producción y la práctica desaparición del desempleo, supuso la consolidación definitiva del nazismo. Se estimuló la iniciativa privada, se favoreció la concentración de empresas y el control de los trabajadores. Se llevó adelante un gran programa de obras públicas: red de autopistas, presas, electrificaciones…

Finalmente, en la segunda mitad de la década de 1930 Alemania comienza a dedicar cada vez más esfuerzos a la industria armamentística, al tiempo que se va reforzando la autarquía. Ambas medidas marcan el inicio del camino a la II Guerra Mundial, que internacionalmente seguirá el siguiente itinerario:

  • Remilitarización de Renania (1936).
  • Anexión de Austria: Anschluss (marzo de 1938).
  • Cuestión de los Sujetes (septiembre de 1938).
Después de la Conferencia de Münich (1938), donde pareció solucionarse la cuestión checoslovaca, el Tercer Reich se lanzaría contra Polonia con el sorprendente apoyo de la URSS.

Las economías planificadas y la Gran Depresión


Otra forma de intervencionismo estatal fue la planificación económica, que sólo era posible aplicar en los Estados totalitarios.

La Rusia soviética, la Alemania nazi y la Italia fascista los pusieron en marcha para incrementar la producción. Su crecimiento fue espectacular, en parte por la inversión acelerada en equipamiento militar.

En el caso de Alemania, al poco de subir Hitler al poder, se suspendieron los pagos de las reparaciones de guerra. Además, se pactaron medidas económicas con los industriales y banqueros alemanes, favoreciendo la concentración empresarial y las grandes inversiones estatales.

Se prohibió importar y se impuso una política autárquica, aplicándose un proteccionismo a ultranza. Las compras al extranjero se realizaban mediante “marcos bloqueados”: divisas que sólo servían para comprar en Alemania.

 

Se estableció un control sobre la producción agrícola para que no descendieran los precios, al tiempo que se potenciaba la industria con el rearme y las obras públicas.

Cuando Hitler llegó al poder, Alemania contaba con cerca de seis millones de parados; en 1934 sólo eran dos millones y medio y en 1936 no había paro. No obstante, sin su política armamentística no hubiera alcanzado esos resultados: Alemania se dirigía a otra guerra de escala mundial.

La crisis de la democracia


Al término de la Primera de Primera Guerra Mundial, las potencias occidentales trataron de retornar a la normalidad anterior a 1914. Sin embargo, las consecuencias del conflicto dieron lugar a la crisis de postguerra, que se prolongó hasta mediados de la siguiente década. Una vez superados, en apariencia, los desequilibrios económicos, los países occidentales vivieron un periodo de crecimiento que conocemos con el nombre de “los felices años veinte”. Esa prosperidad tocó a su fin en 1929, con el crack bursátil que desembocó en la Gran Depresión. A partir de entonces el mundo fue, poco a poco, caminando hacia un segundo conflicto general.

Este vídeo se aborda la crisis del sistema democrático durante esos años. En las siguientes clases se completa esta información con una introducción al periodo y material dedicado la crisis de postguerra en su conjunto, la inflación y el desempleo, las reparaciones de guerra y la deuda, los felices años veinte, las claves de las relaciones internacionales durante el periodo, la cultura de masas, el camino hacia la Depresión, el crack de 1929, las consecuencias del crack bursátil, la expansión de la Gran Depresión, el New Deal, las características del fascismo, el fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán (primera parte y segunda parte).

 

La expansión revolucionaria y la formación de la Tercera Internacional


El ejemplo de la Revolución Rusa hizo que en muchos lugares se iniciasen revueltas de carácter bolchevique con la pretensión de derrocar el orden burgués.

Las más importantes fueron las de los espartaquistas alemanes, dirigidos por Rosa Luxemburg y Kart Liebknecht, y la de los comunistas húngaros de Bela Kun.

Ambas fracasaron y fueron sofocadas, sobre todo la primera, con una cruenta represión.
A pesar de todo, los soviets confiaban todavía en la posibilidad de la expansión revolucionaria, al tiempo que veían clara la necesidad de crear un Partido Revolucionario Mundial, es decir, una Internacional.

Con esta intención, Lenin y su partido convocaron en enero de 1919 una conferencia internacional de partidos revolucionarios, que se inauguró el 3 de marzo, creando la III Internacional.

La formación de la III Internacional o Internacional Comunista (Komintern) avivó las disensiones internas entre los partidos socialistas, ya muy debilitados por la guerra.

La cuestión era decidir si tenían que adherirse a la Komintern o a la II Internacional socialista, reconstruida en febrero de 1919. La Internacional Comunista promulgó por entonces 21 condiciones para integrarse en su seno.

La aceptación o no de estas condiciones provocó en muchos países extranjeros la división de los partidos socialistas en una mayoría socialdemócrata y una minoría comunista. Entre 1920 y 1923 se fundaron en numerosos países pequeños partidos comunistas muy ligados a las orientaciones de Moscú.

Finalmente, la Tercera Internacional fue voluntariamente disuelta por Stalin en mayo de 1943, como muestra de buena voluntad ante sus aliados occidentales en la II Guerra Mundial.