La revolución industrial y los cambios sociales


CONTENIDOS BÁSICOS


La primera revolución industrial y la máquina de vapor
La segunda revolución industrial: fordismo y taylorismo
Cambios sociales y demográficos: la sociedad de clases y la transición demográfica
El movimiento obrero: ludismo, sindicalismo, cartismo y socialismo utópico
El movimiento obrero: marxismo, anarquismo e Internacionales Obreras

Analiza las diferentes corrientes ideológicas del movimiento obrero y campesino español, así como su evolución durante el último cuarto del siglo XIX


QUINCUAGÉSIMO PRIMER ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

Tal como sucedió en los restantes países de la Europa Central y Occidental, las corrientes ideológicas que más aceptación tuvieron entre los obreros y campesinos españoles fueron el anarquismo y el socialismo. A continuación se procederá a analizar cada una de ellas, prestando especial atención a sus planteamientos, dirigentes e instrumentos.

El anarquismo llegó a España durante el Sexenio Democrático (1868-1874) de la mano de un discípulo de Mijaíl Bakunin, el italino Giuseppe Fanelli. En esta etapa se centró en la captación de seguidores y la acción terrorista, por lo que fueron clandestinos y perseguidos. Aún así, logró ser la ideología obrera más influyente durante el periodo de la Restauración, difundiéndose especialmente entre el campesinado andaluz y los trabajadores de las fábricas y talleres catalanes. Su oposición a toda forma de poder y la acción violenta contra miembros del gobierno y de la burguesía, hizo que se convirtieran en una amenaza contra el poder establecido.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fundado como organización de clasepor Pablo Iglesias en 1879, combinaba el ideario revolucionario marxista con medidas más acordes a la realidad finisecular, como la participación en el juego electoral. Asociado a él surgió, en 1888, la Unión General de Trabajadores (UGT), un sindicato también de orientación socialista. Toda esta actividad en pro de la defensa de los derechos del proletariado se complementó con la puesta en marcha de prensa escrita –destacó El Socialista-, Casas del Pueblo y mutuas obreras.

ESTRUCTURA DEL VÍDEO:

  • 0:13. Las principales corrientes ideológicas del movimiento obrero.
  • 0:36. El movimiento anarquista.
  • 1:19. El movimiento socialista.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Historia de España 2 – Editorial Anaya.
  2. Historia de España – Editorial Vicens Vives.
  3. Historia de España en el siglo XIX; José Luis Comellas – Rialp.

DIAPOSITIVAS DEL VÍDEO:

El Comunismo de Guerra


En 1917 se inició en Rusia un proceso revolucionario de importantes repercusiones políticas y económicas, tanto a nivel doméstico, como internacional. En febrero de ese año las huelgas, manifestaciones y protestas obligaron a la dinastía Romanov a abandonar el poder. El antiguo régimen zarista pasaba a convertirse entonces en una república de carácter democrático. Sin embargo, en octubre de 1917, los bolcheviques protagonizaron una insurrección de tipo comunista contra el gobierno provisional. Este vídeo explica la planificación y desarrollo de la Revolución de Octubre. Las restantes clases estarán dedicadas a una introducción al tema, las causas del fenómeno revolucionario, las fuerzas de oposición al zarismo, la Revolución de 1905, los sucesos de febrero de 1917, la evolución de la República Rusa y la Revolución de Octubre. Además, este repaso incluye vídeos sobre la construcción del régimen soviético, los Decretos de Octubre, la Guerra Civil, la NEP, la fundación de la URSS y el ascenso de Stalin.

 

La Revolución de Febrero


A mediados de febrero de 1917 el descontento popular en Petrogrado se tradujo en una serie de huelgas en las fábricas, manifestaciones en las calles y motines en las guarniciones.

El número de huelguistas aumentaba constantemente (el día 24, más de la mitad de los trabajadores de la ciudad estaban en huelga) y cada vez había más manifestaciones. Igual que en el año 1905, los soldados recibieron la orden de disparar contra los manifestantes, pero esta vez desobedecieron amotinándose y confraternizando con la multitud.

Para defender la revolución, comenzaron a surgir los primeros grupos obreros armados, que pronto constituyeron la Guardia Roja.

En medio de todos estos acontecimientos, los obreros volvieron a resucitar el órgano de representación que había surgido en 1905: los soviets de obreros, soldados y campesinos. Rápidamente estos se extendieron por todo el Imperio Ruso.

En los soviets se agrupaban todas las fuerzas revolucionarias: eseritas, anarquistas, mencheviques y bolcheviques. En la Duma, los diputados liberales, fundamentalmente los del partido Kadet, crearon un comité provisional. Los contactos entre este y el soviet de Petrogrado dieron por resultado una serie de acuerdos para establecer un gobierno provisional.

El nuevo gobierno se constituyó el 1 de marzo y, al día siguiente, el zar, abandonado por todos, abdicó.

El gobierno se comprometió a iniciar una serie de reformas políticas (libertad de opinión, de prensa, de reunión…) y sociales (igualdad ante la ley, derechos sindicales, mejoras laborales…). El Imperio Ruso se había convertido en una República, sin embargo, pronto se hizo evidente que las aspiraciones de los diversos sectores que la formaban no coincidían:

  • Por un lado, la burguesía aspiraba a dirigir el país y a consolidar un régimen parlamentario de tipo occidental.
  • Por otro, un sector de las clases populares comenzaba a exigir un programa más ambicioso: salida inmediata de la guerra, reparto de tierras, mejora de las condiciones laborales…

La Asociación Internacional de Trabajadores AIT


Como consecuencia de la revolución industrial y de los cambios políticos acaecidos en los inicios de la sociedad contemporánea, se inició un proceso de transformación que puso fin a los estamentos. Aparecieron en su lugar las clases, grupos sociales organizados en función de la riqueza y el mérito. De entre ellos cabe destacar la burguesía y la clase trabajadora o proletariado, que sería el protagonista del movimientos obrero. En los siguientes minutos explicaremos el origen, funcionamiento y problemas de la Primera Internacional. En otros vídeos abordamos cuestiones como la sociedad de clasesla ciudad industrialel origen del movimiento obreroel ludismoel origen del sindicalismoel cartismoel socialismo utópicomarxismo y anarquismo.

 

La escisión de la AIT


El enfrentamiento Marx-Bakunin.

Pronto se puso de manifiesto que la Internacional estaba muy lejos de ser homogénea ideológicamente. Las delegaciones de los países más industrializados, como Gran Bretaña o Alemania, apoyaban las ideas de Marx, mientras que las de los países agrícolas (Francia, Italia, España) estaban bajo la influencia anarquista.

El enfrentamiento entre Marx y Bakunin fue el debate más fuerte y el de mayor trascendencia política.

Bakunin condenaba la participación en las elecciones y en las luchas políticas para conseguir reformas sociales. Propugnaba la abolición del Estado y no su conquista, al tiempo que se mostraba hostil ante cualquier tipo de autoridad, combatiendo, en consecuencia, al Consejo General de la AIT. Defendía el poder directo de las secciones nacionales y negaba la necesidad de un comité permanente, al que acusaba de ser dictatorial.

El estallido, en 1870, de la guerra franco-prusiana hizo entrar en crisis a la Primera Internacional:

  • En primer lugar, fracasó la propuesta internacionalista que propugnaba que los obreros de los dos bandos no debían combatir entre ellos al tratarse de una guerra burguesa.
  • En segundo lugar, el fracaso del levantamiento obrero de la Comuna de París fue un golpe muy duro para la AIT.

La Internacional fue declarada fuera de la ley, acusada de ser la instigadora de la Comuna y sus miembros fueron duramente perseguidos.

La escisión del internacionalismo.

Pero fue el agravamiento de las diferencias internas lo que dio el golpe definitivo a la AIT. En el Congreso de La Haya (1872), fueron expulsados los bakunistas de muchas secciones (belga, española, suiza e italiana), que formaron una nueva organización: Internacional Antiautoritaria. Esta tuvo una vida muy efímera, ya que celebró su último congreso en 1881.

Por otro lado, Marx, ante la persecución que sufrían en Europa la Internacional y sus miembros, decidió trasladar el Consejo General a Nueva York, hecho que provocó su lenta extinción. Además, estaba convencido de que la lucha revolucionaria del proletariado debía fundamentarse sobre un nuevo tipo de organización: los partidos obreros.

Con la ruptura de la Internacional se había consolidado la primera gran escisión del movimiento obrero entre anarquistas y marxistas.