Tutoriales para aprender a usar Schoology


Después de un curso utilizando la plataforma educativa Schoology, mis alumnos y yo hemos comprobado las ventajas que ofrece esta herramienta. Por ese motivo, y porque sé que nunca es fácil el aprendizaje de este tipo de aplicaciones, me he decidido a grabar una serie de tutoriales cortos por si son de utilidad para otros docentes.


Tutoriales para crear un curso en Schoology 


Introducción a Schoology
¿Cómo crear un curso?
¿Cómo publicar actualizaciones?
¿Cómo fijar eventos?
¿Cómo subir materiales?
¿Cómo establecer los criterios de calificación?
¿Cómo calificar a los alumnos?
¿Cómo usar las medallas?
¿Cómo controlar la asistencia?
¿Cómo administrar los usuarios?
¿Dónde consultar las estadísticas?
¿Cómo utilizar la mensajería?
¿Cómo dar acceso a los alumnos?
¿Cómo dar acceso a los padres?
Schoology en el teléfono móvil


Tutoriales sobre los grupos de Schoology 


¿Cómo crear un grupo?
¿Grupo público o privado?
¿Cómo ingresar en un grupo?
¿Cómo publicar contenidos en los grupos?
Contactar con otros usuarios de Schoology


Tutoriales sobre los recursos 


¿Cómo guardar materiales?
¿Cómo importar documentos de un curso a otro?

Las nuevas tecnologías en la experiencia flipped


La aparición del modelo flipped ha ido parejo a la irrupción de las TIC, y más en concreto al triunfo de YouTube y de las apps educativas para teléfonos móviles.

No es casualidad que Jonathan Bergmann y Aarom Sams comenzaran a desarrollar su método aprovechando la posibilidad de subir vídeos a la red. De igual modo, la inmensa mayoría de los profesores que invierten sus asignaturas tienen notables habilidades en el uso de las nuevas tecnologías.

Ahora bien, cabe preguntarse hasta qué punto las TIC son parte fundamental del flipped learning, condición sine qua non para su desarrollo. Y, por otro lado, si en su uso podemos alcanzar un nivel de saturación –inflación tecnológica- que, en lugar de ayudar a nuestros alumnos, les complique su estudio y, por tanto, les perjudique en su aprendizaje.

En las siguientes líneas voy a tratar de responder a ambas cuestiones. Preguntas que pueden resultar sorprendentes por venir de un docente que adora las TIC, pero que como profesional de la educación estoy obligado a plantearme.

¿Son las TIC imprescindibles en el modelo flipped learning?

Tal como está concebida la clase del revés, los contenidos teóricos de la asignatura quedan reservados para el horario no lectivo. Es decir, el estudiante es quien debe trabajarlos por su cuenta en casa. De esta manera, las sesiones en el aula quedan completamente libres para realizar actividades basadas en la cooperación y en el protagonismo del alumnado. Un escenario en el que el profesor, más que un emisor de contenidos, es un asesor y un apoyo ante las problemáticas que puedan surgir. No hemos de olvidar que también es un evaluador, pues dedica la sesión a pasear por la clase rellenando rúbricas.

 Desde mi punto de vista, en ese concepto de asignatura flipped las nuevas tecnologías no son un elemento imprescindible. Es evidente que facilitan notablemente la tarea, ya sea por la posibilidad de subir vídeos –teoría a consultar en el horario no lectivo-, como por las múltiples posibilidades que ofrecen para realizar tareas en el aula. Ahora bien, la explicación puede ser sustituida por apuntes redactados ad hoc por el profesor, o incluso por la lectura del libro de texto. De igual modo, existen múltiples actividades para realizar en clase que no precisan del uso de TIC.

No cabe duda de que el atractivo del modelo flipped sin nuevas tecnologías es mucho menor, y que exige un mayor esfuerzo por parte de docentes y alumnado. Personalmente, no me planteo abandonar mi sistema actual basado en el vídeo como base de la explicación teórica, por ejemplo. Sin embargo, pienso que no se puede negar la posibilidad de dar la vuelta a la clase con medios menos avanzados.

¿Existe la inflación tecnológica en la educación?

Una vez respondida a la primera pregunta, abordamos la cuestión de si puede darse realmente una saturación tecnológica en las aulas. Las TIC son un instrumento muy útil para los docentes, una auténtica revolución en nuestra labor diaria. Ahora bien, como casi todo en esta vida, pueden ser perjudiciales en exceso. En concreto, en nuestro campo, pueden llevarnos a pensar que basta con esos nuevos medios. Y es un error de bulto, pues el docente como persona, como figura de referencia que acompaña a los alumnos en su aprendizaje, quizá es más necesario hoy día que hace una década.

En el caso de los profesores que dan la vuelta a sus clase, me preocupa poco esa “despersonalización” a la que se ha aludido en el párrafo anterior. Si tuviera que destacar una característica común a la mayor parte de ellos es su calidad humana, cuyo principal reflejo es el interés y esfuerzo por mejorar su labor docente. Ahora bien, salvado el riesgo de parapetar el elemento humano tras la trinchera de las TIC, hay que reconocer la existencia de otro peligro: desorientar a los estudiantes con el uso de múltiples aplicaciones informáticas.

Recientemente he pasado a mis alumnos la encuesta docente que suelo realizar, de forma anónima y vía formulario de Google Drive, todos los cursos. Este año he incluido un apartado referido al uso del modelo flipped, donde les preguntaba por de las actividades realizadas, los resultados obtenidos, la calidad de las explicaciones a través de vídeos, y las principales dificultades que habían encontrado. Pues bien, en ese último apartado casi un cuarto del alumnado se ha quejado del número de apps utilizadas durante el curso.

Todo esto me ha llevado a concluir que, a pesar de querer ayudarles, en ocasiones logramos lo contrario con el uso de una ingente cantidad de herramientas informáticas. Como docentes inquietos descubrimos cada semana nuevos productos tecnológicos que sin duda tienen una aplicación práctica para nuestra labor. Sin embargo, corremos el riesgo de que nuestros estudiantes se ahoguen en ese embravecido mar de las TIC.

Parte del trabajo docente es también saber seleccionar qué conviene en cada momento y cuántas apps pueden digerir nuestros alumnos.

Planteamiento general del mundo de posguerra (1945-1990)


Al término de la II Guerra Mundial, el mundo se dividió en dos bloques enfrentados: el comunista, dirigido por la Unión Soviética, y el capitalista, liderado por los EE.UU. Se trataba de un enfrentamiento entre las dos grandes cosmovisiones del momento que, además, estaban avaladas por las dos superpotencias.

A su vez, ambos bloques crearon estructuras militares -el Pacto de Varsovia en el caso soviético y la OTAN en el occidental- con el fin de garantizar su seguridad y mantener en vilo al adversario mediante la constante amenaza. La rivalidad entre las cosmovisiones y las propias superpotencias es el mejor reflejo de lo que se ha llamado “mundo bipolar”.

Sin embargo, no se dieron enfrentamientos directos entre los EE.UU. y la Unión Soviética, sino que la pugna se localizó en terceros países: Corea, Cuba, Vietnam o Afganistán entre otros.

La reconstrucción política: un mundo bipolar

La reconstrucción política del mundo fue el resultado de las decisiones tomadas por los dirigentes de los países aliados en una serie de grandes conferencias: Teherán (noviembre de 1943), Yalta (febrero de 1945) y Potsdam (julio de 1945).

Las dos ultimas fueron las más importantes, porque en ellas se decidió la ocupación y partición de Alemania, su desmilitarización, así como la “desnazificación”, basada en la defensa de los principios democráticos.

Precisamente en estas conferencias surgieron las primeras divergencias respecto a la reconstrucción de la Europa de posguerra, los regímenes políticos a instaurar y las nuevas fronteras. Estados Unidos era, desde el final de la I Guerra Mundial, el líder del mundo capitalista.

La URSS era, en ese momento, el único representante del mundo socialista, que veía en la victoria bélica una oportunidad sin precedentes para extender su área de influencia.

La disparidad entre ambas superpotencias, aparecida al acabar la contienda, dio paso a la configuración de dos bloques opuestos, que coexistieron durante casi cincuenta años. La caída de los regímenes comunistas a finales de la década de los ochenta y principios de los noventa puso fin a la política de bloques, dando comienzo a un periodo de indiscutible liderazgo político, económico y militar de los EE.UU.

La reconstrucción económica tras la II Guerra Mundial

Los dos bloques se reconstruyeron económicamente tras el desastre bélico. Los países capitalistas experimentaron un importante desarrollo bajo la creciente influencia de los EE.UU., que penetró en Europa de la mano del Plan Marshall.

Poco después se inició la integración económica europea con la creación del Mercado Común (1957), que dio lugar a la Unión Europea en 1992.

La reconstrucción económica del bloque comunista sea realizó bajo la tutela de la URSS y el organismo creado a tal fin: el COMECON.

El proceso descolonizador

La descolonización es uno de los grandes hechos históricos del siglo XX. Veinte años después de la II Guerra Mundial, los antiguos imperios coloniales habían desaparecido.

En sus vastas posesiones surgieron nuevos países, que constituyen hoy la mayor parte del territorio y de la población mundial. Los nuevos estados fueron captados por uno u otro bloque, aunque algunos pasaron a formar parte de los países no alineados.

Antes de la II Guerra Mundial, ya habían hecho acto de presencia una serie de fenómenos que permitían augurar un rápido desarrollo del proceso de descolonización:

  • La aparición de movimientos nacionalistas en algunas colonias.
  • La influencia de la Revolución Rusa, con su defensa de la autodeterminación de los pueblos y su crítica de la explotación económica colonial.
  • El aumento de las protestas contra los colonizadores, duramente reprimidas.
  • El influjo que ejerció en las colonias la aparición de nuevas naciones europeas después de la Gran Guerra (1914-1918).

Sin embargo, los factores inmediatos de la descolonización fueron básicamente tres: la debilidad de las metrópolis, el apoyo internacional a los movimientos de liberación, y la fuerza creciente de estos en sus propios países.

El nacimiento de las Naciones Unidas

El mundo de posguerra fue testigo también del nacimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El embrión de este organismo surgió en la Conferencia de Yalta (febrero de 1945), para acabar de tomar forma en San Francisco (abril de 1945).

Esta organización internacional surgía con la finalidad de evitar los conflictos bélicos por la vía del diálogo, así como para la promoción de los derechos humanos en todo el planeta.

De hecho, en 1948 la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos Humanos. Dentro del entramado institucional de la ONU cabe destacar la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, la Secretaría General y el Consejo Económico y Social.

La conquista y colonización de América

Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se presentan algunas de las principales expediciones de conquista protagonizadas por los españoles durante el siglo XVI. También se aborda la cuestión de la colonización territorial y cultural, así como una breve explicación de las instituciones de gobierno americano. Ese contenido se complementa con otras tres entradas: una dedicada al imperio de Carlos V, otra al reinado de Felipe II y, por último, un vídeo sobre la Monarquía Hispánica en el siglo XVII.

El alumnado ante la experiencia flipped


Ahora que termina el curso, creo que es buen momento para reflexionar sobre la experiencia flipped learning que he desarrollado en los últimos cinco meses. Por ese motivo, presento aquí un artículo sobre el alumnado, que será el primero de varios textos que iré publicando a lo largo de este mes.

Antes de empezar a explicar qué ha supuesto para los estudiantes la irrupción de la “clase del revés” en su día a día, es preciso aclarar una cuestión: esta entrada se escribe desde el punto de vista del profesor; es decir, recoge únicamente mi percepción. Más adelante, cuando haya realizado la encuesta docente, estaré en situación de escribir un artículo con sus opiniones.

El primer aspecto a tener en cuenta es la recepción que tuvo entre el alumnado, allá por el mes de febrero, mi propuesta de cambio:

Como es de suponer, la primera reacción fue de sorpresa, cierta incredulidad y, por qué no decirlo, una ligera sensación de que al profesor “se le había ido la pinza”. Ahora bien, como estaba convencido de la necesidad de implantar el método flipped learning, nada de eso me detuvo. Mis estudiantes percibieron entonces que iba en serio y que no había vuelta atrás, así que aceptaron mi propuesta.

Es interesante señalar que los más reticentes al cambio fueron los estudiantes con mejores calificaciones. Puede parecer curioso, pero tiene su lógica: como les va bien en el sistema tradicional, temen perder esa situación privilegiada con el nuevo modelo. Evidentemente, eso no sucede pues, como leí recientemente en un entrevista a Jonatham Bergmann, los buenos alumnos sacan buenas notas con cualquier sistema.

En segundo lugar, compararé los resultados obtenidos en el último examen antes de pasar al modelo flipped learning con uno de los que he realizado a lo largo del tercer trimestre:

Como se puede observar en las imágenes que adjunto, la diferencia entre uno y otro es de 1.15 puntos de media a favor del nuevo sistema. Puedo asegurar que esa mejoría se observa también en las restantes pruebas realizadas desde el mes de febrero.

*Puede que las bajas calificaciones de ambas estadísticas sorprendan a los lectores. Al respecto hay que señalar el bajo nivel de esos grupos de 2º de ESO. Esto no se refleja únicamente en las notas de Ciencias Sociales, sino también en las demás asignaturas.

Por tanto, al menos en mi caso, el cambio ha contribuido a la subida de las calificaciones. Ahora bien, es necesario señalar que eso no ha afectado igual a todos los grupos de alumnos:

  • Como comentaba más arriba, los resultados de los buenos estudiantes apenas han cambiado. Si con el modelo tradicional sus notas estaban por encima del 7, con flipped learning apenas han subido 0.5 su media.
  • Los alumnos que estaban antes entre el 3 y el 6 son los que experimentan una mayor mejoría. En concreto, los miembros de este grupo suben más de 1.5 puntos su media.
  • Por último, los resultados académicos de aquellos que estaban por debajo del 3 apenas varían.

Es necesario señalar que, durante el segundo trimestre, la mejoría de este último grupo se situó entre 1 y 1.5 puntos. Sin embargo, esa tendencia se truncó cuando muchos de ellos decidieron que el curso próximo dejarían la secundaria para hacer una Formación Profesional Básica.

Una vez descrita su reacción inicial y los resultados académicos obtenidos, dedicaré la parte final del artículo a abordar otros aspectos relacionados con los cambios experimentados en el campo de la motivación.

Desde mi punto de vista, el modelo de la “clase del revés” ha contribuido a convertir las Ciencias Sociales de 2º de ESO en una asignatura más llevadera para los alumnos. Esto se debe, tanto al papel activo que los estudiantes adquieren en el aula, como al carácter lúdico –gamificación– de algunas de las tareas realizadas. Y, lo más importante: no ha ido en perjuicio de su aprendizaje, sino todo lo contrario.

Además, el modelo flipped learning me ha permitido desarrollar una serie de actividades en el aula que, de no haber «despejado» la explicación a YouTube, jamás hubiera podido hacer por falta de tiempo.

Terminaré con algo anecdótico: los alumnos de 13 y 14 años perciben al profesor como un Youtuber.

Quizá sea por la edad o por las nuevas tendencias de entretenimiento que se han generado en torno a internet, pero es la realidad. Con independencia de la mejoría experimentada y de que las clases sean más amenas, mis estudiantes no terminan de comprender qué es el modelo flipped learning.

Entienden que, por el hecho de subir vídeos a YouTube, mi objetivo es ganar dinero con eso y convertirme en alguien con muchos suscriptores. La verdad, aunque siempre se agradece que tus vídeos tengan muchas visualizaciones, mi objetivo –y el de todos los profesores que grabamos nuestras lecciones- está bastante alejado de eso.

No sé si les pasará a otros docentes que utilicen la metodología de la «clase del revés», pero a mí me cuesta horrores explicar a mis alumnos que el éxito no está en el número de suscriptores, sino en las satisfacciones que me da esta manera de trabajar y esa subida de 1.15 puntos en sus medias.

La Monarquía Hispánica en el siglo XVII

Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo nos adentramos en el siglo XVII, y más en concreto en los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II. La explicación cuenta con un repaso de las principales líneas políticas de esos tres periodos, así como los problemas interiores y exteriores de cada uno de ellos. Ese contenido se complementa con otras tres entradas: una dedicada al Imperio de Carlos V, otra al reinado de Felipe II y, por último, un vídeo sobre la conquista y administración de la América española.

El reinado de Felipe II

Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se aborda el reinado de Felipe II, uno de los monarcas más poderoso de todos los tiempos. La explicación cuenta con un repaso de los problemas internos, la política exterior y la situación económica. Ese contenido se complementa con otras tres entradas: una dedicada al Imperio de Carlos V, otra a la Monarquía Hispánica en el siglo XVII y, por último, un vídeo sobre la conquista y administración de la América española.

El imperio de Carlos V

Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se presentan las claves del gobierno de Carlos V, tanto a nivel de los reinos peninsulares como en el ámbito europeo. Ese contenido se complementa con otras tres entradas: una dedicada al reinado de Felipe II, otra a la Monarquía Hispánica en el siglo XVII y, por último, un vídeo sobre la conquista y administración de la América española.

El gobierno en David Hume


En el siglo XVIII, especialmente durante la segunda mitad, Escocia se convirtió en el escenario de un importante desarrollo intelectual. Los miembros de la Ilustración Escocesa -Adam Smith, John Millar, David Hume, Adam Ferguson…- se centraron en el estudio de la filosofía moral y política, la ciencia económica y las ciencias naturales.

Como veremos en el caso concreto de David Hume, a la hora de estudiar la sociedad y el gobierno político, estos autores parten de bases distintas a las planteadas por John Locke en sus Dos tratados sobre le Gobierno Civil. A su vez, centraron buena parte de sus estudios en el análisis del comercio y las instituciones políticas adecuadas para el buen funcionamiento de la economía.

La teoría de los sentimientos

Partiendo de los sentimientos (passions) de placer y displacer, David Hume analiza el comportamiento de los hombres y describe la naturaleza humana. Por tanto, su teoría de los sentimientos está en la base de sus ideas políticas.

Para Hume la razón está sometida a los sentimientos, que son los que guían la conducta humana. De esta manera, su única función es la de controlar e iluminar las consecuencias de los actos inspirados por el placer y el displacer.

La incapacidad del ser humano para satisfacer las necesidades inspiradas por sus sentimientos constituye el fundamento de la sociedad. La falta de medios y la consciencia de la propia debilidad llevan a que los hombres formen comunidades capaces de cubrir esas carencias.

En definitiva, para David Hume el origen de la sociedad no está en sentimientos altruistas, sino en la satisfacción de las necesidades egoístas de sus miembros. El Estado ha de tener como principal objetivo esa tarea, midiéndose su eficacia y sus límites en función de ese criterio.

EL fin del poder político

David Hume considera que el contrato social enunciado por Locke es una ficción. Para él no existe estado de naturaleza, sino que el ser humano nace en sociedad. Por tanto, tampoco tiene sentido hablar de un contrato como mecanismo explicativo del poder político.

El Estado tiene legitimidad en tanto que es útil y necesario para los individuos. Únicamente si se cumple esa condición se someterán estos al gobierno.

A su vez, mientras vela por ese interés común, el gobernante ha de respetar la libertad individual de cada uno de los ciudadanos y la igualdad entre ellos. Es decir, ha de ser neutral ante los diversos intereses particulares.

David Hume sostenía que el desarrollo económico de la sociedad era consecuencia directa del buen gobierno. De ahí que, dentro de su teoría política, una de las principales tareas del Estado sea crear las condiciones necesarias para que la economía crezca.

La importancia de las instituciones

Aunque, a diferencia de Locke o Montesquieu, David Hume no llega a enunciar ninguna separación concreta de poderes, en su teoría política se aprecia cierta tendencia hacia ese fin. Para el pensador escocés, el poder ha de estar institucionalizado, de tal modo que las propias instituciones del Estado se equilibren y contrapesen.

En definitiva, para Hume la importancia de las instituciones radica en evitar la arbitrariedad a la hora de ejercer el poder y aplicar las leyes. La primacía de unas normas claras y aplicadas con rigor, igualdad y justicia es una de las claves del pensamiento de este autor y de la ilustración escocesa en su conjunto.