Uno de los mejores y más fiables testimonios acerca de la colaboración entre ambos ejércitos es el de Ernst Köstring. Es posterior a la Guerra Nacionalsocialista, y presenta numerosas lagunas. Sin embargo, su valor es enorme porque era -y es- muy grande el desconocimiento sobre esos hechos. A continuación les presento un texto de Sebastián Haffner en el que se nos describe la distribución de las bases militares dentro de la geografía rusa, la financiación de la construcción de las mismas, y el origen de los trabajadores:
“…la base de la Luftwaffe radicó en Lipeck, en la provincia de tambor, entre Moscú y Voronov. La de la artillería se hallaba cerca de Kazan, junto al Volga (…) las fábricas fueron construidas por empresas alemanas, pero el personal tuvo que ser ruso: si se hubiese enviado a los ingenieros y trabajadores necesarios a Rusia, el secreto hubiera sido difícil de guardar”.
Bibliografía:
[1] El pacto con el diablo; Sebastian Haffner – Barcelona – Destino – 2007.
[2] Historia Universal Contemporánea II; Javier Paredes (Coord.) – Barcelona – Ariel – 2004.
[3] La guerra del mundo: los conflictos del siglo XX y el declive de occidente (1904-1953); Niall Ferguson – Barcelona – Debate – 2007.
[4] Sociedad y cultura en la República de Weimar: el fracaso de una ilusión; José Ramón Díez Espinosa – Valladolid – Universidad – 1996.