Representa una línea del tiempo desde 1939 hasta 1975, situando en ella los principales acontecimientos históricos


NONAGÉSIMO TERCER ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

1939. Comienzo de la autarquía.
1940. Encuentro entre Franco y Hitler en Hendaya.
1941. Creación del Instituto Nacional de Industria (INI).
1941. Envío de los voluntarios de la División Azul.
1942. Ley Constitutiva de las Cortes.
1944. El PCE organiza una entrada masiva por los Pirineos.
1945. Manifiesto de Lausana de D. Juan de Borbón.
1945. Fuero de los Españoles.
1946. La ONU rechaza la entrada de España.
1946. Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado.
1948. El PCE renuncia a la táctica guerrillera.
1950. ONU autoriza la entrada de España en organismos internacionales.
1953. Concordato con la Santa Sede.
1953. Tratado económico y defensivo con los EE.UU.
1955. Ingreso de España en la ONU.
1956. Revuelta de los estudiantes universitarios en Madrid.
1956. España reconoce la independencia de Marruecos.
1958. Ley de Principios del Movimiento Nacional.
1958. Entrada de España en el FMI y en el Banco Mundial.
1959. Plan de Estabilización Económica.
1959. Fundación de ETA.
1962. “Contubernio de Múnich”.
1962. Fundación de las Comisiones Obreras.
1963. Ejecución de Julián Grimau.
1963. Puesta en marcha de los Planes de Desarrollo.
1966. Ley de Prensa.
1966. Ley Orgánica del Estado.
1969. Juan Carlos de Borbón nombrado sucesor en la Jefatura del Estado.
1970. Proceso de Burgos contra los miembros de ETA.
1973. Luis Carrero Blanco es nombrado presidente del Gobierno.
1973. “Proceso 1001” contra los dirigentes de Comisiones Obreras.
1973. ETA asesina a Carrero Blanco.
1974. Ejecución del anarquista Puig Antich.
1975. Ejecución de cinco miembros de ETA y FRAP.
1975. Entrega del Sahara Occidental a Marruecos y Mauritania.
1975. Muerte de Francisco Franco.

Especifica los diferentes grupos de oposición política al régimen franquista y comenta su evolución en el tiempo


NONAGÉSIMO SEGUNDO ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

A la hora de analizar los grupos de oposición al franquismo hay que diferenciar, en primer lugar, tres grandes etapas: la posguerra (1939-1947), los años de desarrollo del régimen y la apertura internacional (1948-1968) y la crisis final de la dictadura (1969-1975). A su vez, hay que tener en cuenta que, en el periodo que siguió a la Guerra Civil y a la Segunda Guerra Mundial, se desarrolló tanto un movimiento de oposición político-institucional como actividades armadas en forma de guerrilla, el llamado “maquis”. Por su parte, en los años cincuenta y sesenta surgieron las primeras protestas estudiantiles y obreras, en las que se formaron buena parte de los opositores de los últimos tiempos del franquismo.

Atendiendo al criterio cronológico establecido en el párrafo anterior, es preciso indicar que, a pesar de que las instituciones republicanas se mantuvieron tras la Guerra Civil, los exiliados estaban divididos, lo que debilitó los intentos de reinstaurar la democracia en España con el apoyo de las potencias aliadas en esos años. Además, a pesar de constituir uno de los grupos más activos contra Franco, siempre se tendió a aislar a los comunistas; al tiempo que los socialistas abandonaron a los republicanos para iniciar su acercamiento a los monárquicos “juanistas”. Todo esto impidió aprovechar la coyuntura internacional favorable que se dio en la segunda mitad de los años cuarenta.

Además, al término de la Segunda Guerra Mundial, los excombatientes republicanos, principalmente anarquistas y comunistas, iniciaron una serie de movimientos de guerrilla que conocemos como el “maquis”. Esta actividad armada, que se desarrolló fundamentalmente en zonas rurales y montañosas, alcanzó su mayor grado de intensidad entre 1945 y 1947, dejando de ser una amenaza para el régimen a partir de 1952.

Una vez superada esa primera etapa, los partidos políticos en el exilio se convencieron de la imposibilidad de acabar con el régimen mediante la guerrilla y la acción diplomática a través de las grandes potencias. A partir de entonces, los opositores, y principalmente el PCE, establecieron redes de acción en los ambientes universitarios y sindicales. La universidad fue, desde la década de los cincuenta, un símbolo de oposición al régimen, el cual empleó métodos represivos para controlarla.

Desde los años sesenta, la oposición política y social adquirió un protagonismo creciente. Esto fue posible, en gran medida, porque el movimiento obrero aprovechó el marco legal de los sindicatos verticales para debilitar el orden laboral franquista; mención especial merece al respecto la fundación de las Comisiones Obreras (CC.OO.) en 1962. A esto se ha de añadir la contribución del Concilio Vaticano II (1962-1965), que inició la renovación de la Iglesia española, abriendo el camino hacia el final del nacionalcatolicismo y del soporte ideológico-religioso de la dictadura.

A todo esto hemos de añadir que, a partir de 1973, surgieron a la izquierda del PCE grupos radicalizados que preconizaban la lucha armada y practicaban el terrorismo (fenómeno similar al alemán o al italiano). Entre estos destacaban FRAP (Frente Revolucionario Antifascista Patriótico), los GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) y ETA (Euskadi Ta Askatasuna). Por último, la crisis final del régimen facilitó la coordinación de la oposición política formada por los partidos de centro-derecha, izquierda y nacionalistas a través de organismos como la Junta Democrática de España o el Consell de Forçes Polítiques de Catalunya.

ESTRUCTURA DEL VÍDEO:

  • 0:12. Las etapas del franquismo.
  • 1:07. La oposición al régimen en los años cuarenta.
  • 1:47. El maquis.
  • 2:18. Las protestas obreras y universitarias.
  • 3:11. El Concilio Vaticano II.
  • 3:29. Los grupos terrotistas: ETA, GRAPO y FRAP.
  • 3:58. La Junta Democrática.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Historia de España 2 – Editorial Anaya.
  2. Historia de España – Editorial Vicens Vives.
  3. Historia de España Contemporánea; José Luis Comellas – Rialp.

DIAPOSITIVAS DEL VÍDEO:

La apertura de las libertades III

La primera batalla política de la Transición se da en la calle y en las fábricas. Es un pulso a las estructuras del gobierno y de seguridad del Estado, lanzado por la oposición y dirigido por el Partido Comunista y por Comisiones Obreras, con una importante aportación de las organizaciones de extrema izquierda. La participación en esta lucha del PSOE y de la UGT no es significativa, por la escasa fuerza que tienen en ese momento el partido y el sindicato socialista.

Ya dos meses antes de la muerte de Franco, Santiago Carrillo, en una entrevista con Oriana Fallaci, afirmaba que el Régimen caería derribado por una huelga nacional, «una huelga que paralizará de improviso al país entero, de la fábrica a la universidad, del comercio a las comunicaciones. Una huelga que bloquee todo el mecanismo del Estado y contra la que el Régimen no podrá hacer nada. Todo deberá suceder en ese momento; todo. Y lo que estamos haciendo es crear las condiciones para ese momento».

La conflictividad laboral en España había ido creciendo desde 1970. Y ello, en función de la mayor presencia y penetración de Comisiones Obreras en las empresas y en la estructura de la organización del sindicato oficial, lo que conllevaba una mayor conciencia de clase y una más agresiva actitud reivindicativa. Prueba de ello es que, según los datos oficiales en 1971, hubo 616 conflictos colectivos, con un total de siete millones de horas perdidas, cifra que se duplicaba en 1975, con 3159 conflictos.

Pero la tensión laboral, que disminuyó en el segundo semestre del 75, pues todos -gobierno, oposición, sindicatos ilegales- enmudecieron ante la larga enfermedad y agonía de Franco, se disparó con el primer gobierno de la Monarquía, desde principios de 1976.

Salvador Sánchez-Terán, La Transición. Síntesis y claves, p. 80-81.