RECURSOS PARA DOCENTES
A finales del curso 2016-2017, introduje la realidad virtual en alguna de mis clases. En líneas generales fueron actividades sencillas y relacionadas con el estudio de la Historia del Arte, tal como puede leerse en el artículo que en su día escribí para EvaluAcción: «El arte gótico en 360º: una experiencia de realidad virtual».
Sin embargo, llevaba tiempo dándole vueltas a la posibilidad de utilizar este recurso en una clase de historia con el fin de ilustrar algún acontecimiento del pasado. De ahí que, aprovechando un trabajo previo sobre la historia de Gavrilo Princip, haya ideado una sesión en la que se reconstruye los atentados de Sarajevo de 1914.
Como acabo de indicar, el proyecto parte de un resumen amplio de la historia del bosnio Gavrilo Princip. Ese es el relato que, con la ayuda de diversas imágenes y de la realidad virtual, pretendo contarle a mis estudiantes. De esta manera, la exposición va acompañada en todo momento de cuatro elementos o recursos:
A la hora de hacer uso de la realidad virtual es bueno tener en cuenta una serie de cuestiones importantes:
En definitiva, la realidad virtual, si bien cumple un papel importante, no es el centro de la actividad. No en vano, el material con el que contamos solo permite que vivan la historia en 360º de uno en uno. La narración detallada de los atentados es la que da sentido a la sesión, de tal modo que, usen las gafas o no, todos los alumnos están participando de la historia.
Una buena preparación asegura el éxito de la sesión pues, si tenemos claro el relato y los lugares donde nos vamos a detener, no tendría que haber ningún problema. Simplemente iremos narrando los hechos apoyándonos en el material audiovisual que queramos mostrar en la pantalla del aula.
Evidentemente, eso debe ir acompañado del uso de la realidad virtual, que va asociada a unos lugares concretos que previamente hemos seleccionado. Es en esos puntos donde seleccionaremos a una persona para que lo vea en 360º con las gafas. A su vez, como se ha indicado más arriba, sus compañeros verán la misma fotografía en la pantalla del aula.
Por ejemplo, para la sesión de este curso mis alumnos de 1º de Bachillerato y yo nos detuvimos en el puente Ćumurija, el ayuntamiento de la ciudad, el puente Latino y el Museo. Cada uno de esos lugares, como bien se puede leer en la parte del texto dedicada a la ejecución de los atentados, fue testigo de un elemento clave en los acontecimientos del 28 de junio de 1914. De esta manera, además de recibir información sobre los atentados, ven con sus propios ojos la escena histórica.
Teniendo en cuenta que en cada uno de esos puntos utilizaron las gafas dos alumnos, al final solo ocho personas pudieron visitar Sarajevo en realidad virtual. Con el fin de compensar a los restantes, me llegué a plantear elaborar una actividad similar con la toma del Palacio de Invierno o el Putsch de Múnich. Sin embargo, finalmente no tuve tiempo para preparar esos dos recorridos históricos. Son dos proyectos que, siguiendo el modelo que aquí he narrado, espero poner en marcha pronto.