Los últimos tiempos de Franco III

El «espíritu del 12 de febrero» consiguió algunos logros: una mayor libertad de prensa, reflejada en las revistas críticas hacia el Régimen, y una tolerancia de la oposición moderada (demócrata-cristianos, liberales, socialdemócratas y socialistas).

Pero la vigencia del «espíritu» fue efímera. El 28 de abril, Girón publicó un manifiesto en el diario falangista Arriba, en el que arremetía contra la libertad de prensa y la apertura.

Sólo existía «el espíritu del 18 de julio». El «gironazo» dio en la línea de flotación del Gobierno Arias. Pocos meses después, el presidente Arias volvería a las esencias franquistas, que en su corazón no había abandonado nunca. El 15 de junio de 1974, en un discursos en Barcelona, afirmaba con contundencia «que, en primer lugar, deseo reafirmar el protagonismo del Movimiento en el momento político presente (…). El Movimiento y el pueblo español son una misma cosa».

Salvador Sánchez-Terán, La Transición. Síntesis y claves, p.29.

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