Se ha especulado sobre la importancia que pudo suponer para la Transición la inesperada desaparición de Carrero. La mayoría de las opiniones no la consideran condicionante del proceso político, acaecido a la muerte de Franco. El propio Rey lo ha ratificado: “Pienso (…) que Carrero no hubiera estado en absoluto de acuerdo con lo que yo me proponía hacer. Pero no creo que se hubiera opuesto a la voluntad del Rey (…) simplemente hubiera dimitido.
Salvador Sánchez-Terán, La Transición. Síntesis y claves, p.27.