Unidad 1. Los orígenes de la Edad Media


Definiciones utilizadas en el primer tema de 2º de ESO. En esta unidad didáctica se aborda la caída del Imperio Romano, el desarrollo histórico y cultural de Bizancio, la formación y evolución del Imperio Carolingio, y la aparición y propagación de la fe islámica entre los siglos VII y XIII.

Alcazaba: espacio amurallado de la ciudad musulmana que protegía el alcázar -palacio donde residían las autoridades- y el zoco o mercado.

Arrabal: barrio popular de la ciudad musulmana. En él se concentraban los talleres de artesanos y las alhóndigas (zonas de almacenaje de mercancías).

Basileus: denominación que se daba al emperador, que era la persona que ejercía el poder supremo en Bizancio.

Cadí: funcionarios que, en nombre del califa, desempeñaba las labores judiciales en las principales ciudades del mundo islámico.

Califas: sucesores de Mahoma que ejercieron el poder religioso y político en los territorios musulmanes.

Chiíes: grupo minoritario de fieles dentro del Islam. Defienden que el gobierno del califato corresponde a los sucesores de Mahoma a través de Alí, primo y yerno del profeta.

Cisma de Oriente: ruptura en el seno del cristianismo que llevó a la aparición de una rama independiente en los territorios bizantinos. El cisma se consumó en el 1054, con la aparición de la Iglesia ortodoxa.

Código de Justiniano: recopilación de leyes romanas realizada por el emperador bizantino Justiniano en la primera mitad del siglo VI.

Colono: campesino que explotaba las propiedades del señor a cambio de una parte de la cosecha.

Dinastía: serie de gobernantes emparentados entre sí por lazos familiares.

Dinmíes: cristianos y judíos a los que se permitía practicar su religión en territorio musulmán a cambio de unos impuestos especiales.

Emires: gobernadores de las provincias o emiratos en las que se dividía el califato. Gozaban de amplios poderes políticos, económicos y militares, así como gran autonomía con respecto al poder central.

Encomendados: campesinos que entregaban sus tierras al señor a cambio de protección.

Jarichíes: grupo dentro del mundo musulmán que, por la radicalidad de sus planteamiento, terminó por separarse del chiismo a raíz de la disputa entre Alí y Muawiya.

Kaaba: es el primer lugar santo del Islam, y se sitúa en la mezquita de La Meca. Se trata de un lugar de culto preislámico que Mahoma convirtió en casa de Alá. En su interior está empotrada la Piedra Negra.

Luchas iconoclastas: enfrentamiento político y teológico entre aquellos que defendían el culto a las imágenes religiosas y los partidarios de prohibirlo. Afectó al Imperio Bizantino entre el siglo VIII y el IX.

Madraza: escuelas donde los musulmanes se formaban en el estudio del Corán y de la Sunna, además de en ciencias como astronomía, lógica, lingüística e historia.

Marca: división territorial que, por su carácter fronterizo, cumplía una misión defensiva dentro de un reino o imperio. Para desempeñar esa labor, se le dotaba de un mayor poder y autonomía militar.

Medina: parte central de la ciudad musulmana. En ella se ubicaban los principales edificios administrativos y religiosos.

Mezquita: edificio de culto para los seguidores de la fe islámica, cuyo nombre en árabe significa “lugar para arrodillarse”. La más importante de las mezquitas de una ciudad se denominaba Aljama.

Missi Dominici: inspectores enviados periódicamente por el emperador carolingio para controlar la labor de los condes.

Mozárabes: cristianos que vivían en el territorio musulmán de la península Ibérica.

Muladíes: cristianos que, tras la conquista de la península Ibérica por parte de los musulmanes, se convirtieron a la fe islámica.

Siervo: campesino vinculado a una propiedad agraria que no se desligaba de ella al cambiar de dueño.

Stratego: gobernador militar que dirigía el ejército bizantino.

Suníes: grupo mayoritario de fieles dentro del Islam. Son partidarios del gobierno del califa reinante, sin tener en cuenta su parentesco con Mahoma.

Teodosio: emperador que dividió el Imperio Romano en dos partes en el año 395. La occidental, con capital en Roma, le correspondió a Honorio y la oriental, con capital en Constantinopla, a Arcadio.

Themas: nombre de las provincias en las que se dividía el Imperio Bizantino.

Tratado de Verdún: acuerdo que, en el año 843, sancionó la división del Imperio Carolingio en tres partes: la occidental le correspondió a Carlos el Calvo, la central a Lotario y la oriental a Luis el Germánico.

Visir: personas que, en calidad de ministros, asistían al califa en el gobierno central.

Yihad: en árabe, la palabra significa esfuerzo supremo, y hace referencia al compromiso de los musulmanes por divulgar la fe islámica. Llevado a un extremo, puede generar violencia y se entiende como “guerra santa”.

PARA LA CORRECCIÓN DE ESTAS DEFINICIONES SUELO UTILIZAR UN GUIÓN DONDE SE VALORA, SOBRE SIETE, LA PRESENCIA DE UNA SERIE DE CONTENIDOS. LOS TRES PUNTOS RESTANTES SALEN DE UNA LECTURA DELA DEFINICIÓN EN CONJUNTO, DONDE SE HACE HINCAPIÉ TANTO EN LA EXPRESIÓN ESCRITA COMO EN LA COMPRENSIÓN DEL TÉRMINO QUE DEMUESTRA EL ALUMNADO. PUEDE CONSULTARSE ESE GUIÓN EN EL SIGUIENTE ENLACE: GUIÓN DE CONCEPTOS DE LA UNIDAD 1.

Las causas de la Revolución Rusa


En 1917 se inició en Rusia un proceso revolucionario de importantes repercusiones políticas y económicas, tanto a nivel doméstico, como internacional. En febrero de ese año las huelgas, manifestaciones y protestas obligaron a la dinastía Romanov abandonaba el poder. El antiguo régimen zarista pasaba a convertirse entonces en una república de carácter democrático. Sin embargo, en octubre de 1917, los bolcheviques protagonizaron una insurrección de tipo comunista contra el gobierno provisional. Este vídeo aborda las causas del proceso revolucionario, haciendo especial hincapié en las condiciones de vida de la población civil. Las restantes clases estarán dedicadas a una introducción al tema, las fuerzas de oposición política, la Revolución de 1905, los sucesos de febrero de 1917, la evolución de la República Rusa y la Revolución de Octubre. Además, este repaso incluye vídeos sobre los primeros decretos del gobierno bolchevique, la construcción del régimen soviético, la Guerra Civil, el Comunismo de Guerra, la NEP, la fundación de la URSS y el ascenso de Stalin.

La Rusia de los zares: la autocracia zarista


A principios de siglo XX, el Imperio Ruso mantenía una monarquía absoluta en la que el zar aparecía investido de un poder autocrático que procedía de Dios, y en la que la arbitrariedad era la norma del Estado.

Nadie controlaba los actos del zar, que gobernaba por decreto (ukases) y ninguna institución protegía a los súbditos de la omnipotencia de un Estado que se sustentaba en cuatro pilares:

  • La burocracia, estructura administrativa que garantizaba el funcionamiento del inmenso Imperio Ruso. El sistema estaba corrupto y los funcionarios se habían convertido en una auténtica nobleza administrativa.
  • El ejército, instrumento esencial del expansionismo ruso sobre el resto de los territorios del Imperio. Sus mandos estaban exclusivamente reservados exclusivamente a la nobleza.
  • La Iglesia Ortodoxa, cuya cabeza era el propio zar, ejercía el papel de garante del orden y salvaguardia de las tradiciones.
  • La policía (ojrana), protagonista de un sistema represivo muy duro que garantizaba el mantenimiento del orden.
Hasta 1905, en tiempos del zar Nicolás II, no hubo en Rusia ninguna institución representativa a nivel nacional que sirviese de contrapeso al poder absoluto de los zares.

En el año 1846 se había aceptado la creación de unas asambleas territoriales, los llamados zemstva, que no eran representativas ante el poder, ya que solamente tenían algunas atribuciones a nivel local.

Con el mismo criterio, en el año 1870, se crearon las asambleas urbanas o dumas municipales, que eran elegidas por sufragio censitario. Sin embargo, ambos organismos estaban, de hecho, bajo la tutela de la Administración y eran controlados por la nobleza y los propietarios.