La dualidad de poderes: Duma y soviets (febrero-octubre de 1917)


El gobierno provisional, presidido en un primer momento por el liberal Lvov y más tarde por Kerenski, estaba dominado por los partidos burgueses, agrupados en torno al Partido Kadet.

El nuevo gobierno se encargó, sobre todo, de crear un régimen parlamentario capaz de dar eficacia y estabilidad al Estado. Una de las primeras decisiones que tomó fue cumplir los compromisos exteriores y continuar la guerra, proponiendo, a la vez, unas reformas interiores para alcanzar la victoria militar.

En un principio, el gobierno provisional contaba con el apoyo de los soviets y de todos los partidos políticos, incluso el bolchevique. Fue la vuelta de Lenin del exilio lo que dio un giro radical a la situación.

Lenin defendió que la revolución no se podía mantener dentro de los límites estrictamente burgueses y que era necesario continuar avanzando hasta situar a los obreros en el poder.

En un artículo conocido con el nombre de Tesis de Abril, defendió la necesidad de impedir la consolidación del poder burgués y de lanzarse inmediatamente a la revolución proletaria. A su vez, hizo un llamamiento en favor de la inmediata salida de la guerra y se mostró partidario de retirar el apoyo al gobierno provisional.

El objetivo de los bolcheviques no era, por tanto, la construcción de un sistema parlamentario, sino la creación de un República de Soviets de diputados obreros y campesinos. Lenin vio claramente que la originalidad de la situación consistía en la existencia de una dualidad de poderes.

Un poder burgués, representado por el gobierno provisional, y un poder obrero en manos de los soviets.

La fuerza en la calle era de los soviets, por eso si retiraban su apoyo al gobierno, este se hundiría y aquellos se convertirían en el único poder de Rusia. Convencido de la necesidad de tomar el poder, Lenin lanzó la consigna “todo el poder para los soviets”, un grito que se convirtió en todo un programa de acción revolucionaria.

En el verano de 1917, la situación del pueblo ruso no había mejorado apenas: la guerra continuaba causando muchos problemas y persistía el hambre. Durante todo el mes de julio las manifestaciones se sucedieron por todo el Imperio, siendo reprimidas duramente por el ejército, mientras el gobierno acusaba a los bolcheviques de incitar al pueblo a la violencia.

Se inició también una persecución sistemática contra el partido bolchevique: Pravda fue clausurado y Lenin tuvo que volver al exilio.

Mientras, todo el Imperio se desorganizaba de nuevo:

  • En el campo, los campesinos ocupaban las tierras y se las repartían.
  • En las ciudades muchas fábricas se declaraban en huelga.
  • En el frente los soldados desertaban y no obedecían a sus oficiales.

Además, en agosto aumentó la inestabilidad política con la insurrección contrarrevolucionaria del general Kornilov, que sólo pudo ser frenada con la intervención de los obreros armados y las milicias bolcheviques.

Las causas de la Revolución Rusa


En 1917 se inició en Rusia un proceso revolucionario de importantes repercusiones políticas y económicas, tanto a nivel doméstico, como internacional. En febrero de ese año las huelgas, manifestaciones y protestas obligaron a la dinastía Romanov abandonaba el poder. El antiguo régimen zarista pasaba a convertirse entonces en una república de carácter democrático. Sin embargo, en octubre de 1917, los bolcheviques protagonizaron una insurrección de tipo comunista contra el gobierno provisional. Este vídeo aborda las causas del proceso revolucionario, haciendo especial hincapié en las condiciones de vida de la población civil. Las restantes clases estarán dedicadas a una introducción al tema, las fuerzas de oposición política, la Revolución de 1905, los sucesos de febrero de 1917, la evolución de la República Rusa y la Revolución de Octubre. Además, este repaso incluye vídeos sobre los primeros decretos del gobierno bolchevique, la construcción del régimen soviético, la Guerra Civil, el Comunismo de Guerra, la NEP, la fundación de la URSS y el ascenso de Stalin.

Twitteando el Arte Medieval


Los días 10, 11 y 12 de enero de 2017, ocho profesores desarrollamos en Twitter un proyecto similar a #RenacimientoCigales y #ÉpocaDeRevoluciones. Sobre la base de esas experiencias previas, e introduciendo una serie de cambios y novedades, nuestros alumnos estuvieron difundiendo información, imágenes y vídeos sobre los distintos estilos artísticos de la Edad Media.

Teniendo en cuenta que he publicado abundante información sobre las dos actividades anteriores, me limitaré a mencionar las novedades que introducía #ArteMedieval. A esto añadiré un breve apartado relativo a su repercusión.

#DifundeHistoria, un proyecto vivo

En mayo de 2016, nació #DifundeHistoria, una actividad que tiene como objetivo acercar a los alumnos a las distintas materias de Ciencias Sociales a través del uso de las nuevas tecnologías. En concreto, se pretende que sean capaces de buscar información, transformarla y extenderla por la red. De esta forma, además de la digital, se trabajan otras competencias clave como la comunicación lingüística, la social y cívica o la de sentido de la iniciativa y espíritu emprendedora.

Este gran proyecto cuenta, hasta la fecha, con tres eventos realizados, de los cuales #ArteMedieval es el último. En su preparación y desarrollo, este siguió la filosofía que ha marcado #DifundeHistoria desde su creación: la necesidad de corregir errores anteriores e introducir nuevos aspectos a trabajar. Dicho de otro modo, no estamos ante una actividad cerrada que se repite una y otra vez siguiendo los mismo patrones, sino ante algo vivo que, con el fin de mejorar y adaptarse a las necesidades del alumnado, cambia con el tiempo.

Podemos resumir los cambios de #ÉpocaDeRevoluciones a #ArteMedieval en los siguientes puntos:

  • Duplicamos el número de docentes implicados, de cuatro a ocho. Esto, como es lógico, afectó también a la cantidad de alumnos, centros educativos y provincias participantes.
  • Por primera vez participó en el proyecto alumnado universitario. En concreto, estudiantes de la asignatura Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de Cádiz (UCA).
  • Los estudiantes de Grado, además de publicar contenidos relacionados con el arte medieval, participaron en el proceso de evaluación de sus compañeros.
  • Aunque previamente se habían realizado experiencias con grupos de secundaria y bachillerato, nunca habíamos desarrollado la actividad con ambos a la vez. Contamos, por tanto, con la participación de dos niveles educativos procedentes de colegios e institutos, a los que habría que añadir un tercer nivel, el universitario.
  • También se produjo un reajuste del tiempo en que se desarrollaba el proyecto. En lugar de tres horas (de 18:00 a 21:00) durante tres días, decidimos concentrar la actividad en dos horas (de 19:00 a 21:00).

Una breve referencia a la repercusión

Antes de abordar esta cuestión, he de señalar que el objetivo del proyecto no es ni mucho menos ser trending topic o salir en los medios de comunicación. Ahora bien, no hemos de olvidar el alto poder motivador que esto tiene: mi experiencia es que el alumnado se transforma cuando ve como se fijan en ellos personas ajenas al centro educativo, y más cuando se trata de expertos en la materia, periodistas o profesores.

Dicho esto destacaría dos aspectos dentro de este apartado:

  • Los participantes lograron ser la tendencia más destacada de Twitter durante casi una hora, algo que no había sucedido antes con un proyecto educativo. A esto hemos de añadir que el hashtag se mantuvo entre los principales del país durante algo más de diez horas, seis de ellas seguidas. Hemos de relacionar esta importante repercusión con el alto número de alumnos y profesores con los que contábamos.
  • Distintos medios de comunicación, y de manera especial la radio, se hicieron eco de la noticia. Sin embargo, es necesario reconocer que la atención prestada a #ArteMedieval fue menor a la de #ÉpocaDeRevoluciones. En mi opinión, esto fue así por la novedad que supuso la primera de esas actividades y por la cercanía en el tiempo; apenas pasaron dos meses y medio de uno a otro.