La apertura de las libertades XII

Villar Mir, al detectar los problemas fundamentales, «inflación, balanza de pagos, estancamiento de la producción, amenaza de paro creciente y recesión de inversiones», propone soluciones similares a las de otros países europeos: consumir menos, ahorrar más, invertir más y exportar más en el marco de una economía de libre mercado. Y, todo ello acompañado, de una propuesta de congelación salarial. En definitiva, un plan necesario, y honestamente planteado, de austeridad económica. Pero, inmediatamente, los líderes de las Organización Sindical, ya bastante desprestigiada, se opusieron frontalmente. También los poderosos sindicatos ilegales, por razones obvias, concentrados en su anómala situación, rechazaron el plan. No había patronal con la que pactar. Y el Gobierno, enfrascado en el esencial cambio político, no se interesaba por la economía.

Salvador Sánchez-Terán, La Transición. Síntesis y claves, p. 106.

La apertura de las libertades XI

Todo el proceso de apertura se paró ante la inminencia del 1 de mayo. Existía gran preocupación en el Gobierno, y especialmente en Fraga, porque las movilizaciones obreras con motivo de esta fecha tan emblemática para el mundo del trabajo significaran una presencia masiva en las calles, para ganarle el pulso al poder, que los partidos de izquierda habían perdido en los meses anteriores. Y Fraga utilizó a fondo todas sus bazas, desde el poder. Ya a primeros de abril, la Dirección General de Política Interior mandó a los gobernadores civiles una circular que terminaba con esta tajante conclusión: «Deberá V. E. negar autorización para cualquier manifestación que pretenda celebrarse desde ahora hasta el día 1 de mayo». Por otra parte, los gobernadores y autoridades sindicales recibieron instrucciones para cerrar las negociaciones de los convenios más conflictivos. Por ejemplo, en Barcelona, se firmaron, a finales de abril, tres dificilísimos convenios del metal -con la readmisión de los despedidos de la SEAT-, de la construcción y de las basuras de la ciudad.

Salvador Sánchez-Terán, La Transición. Síntesis y claves, p. 97-98.