Si bien se dieron episodios anteriores de gran expansión europea, como fue el caso de la Monarquía Hispánica, la Corona de Portugal o el propio Imperio Británico en América del Norte, a partir de mediados del XIX los estados occidentales se lanzaron a la conquista del globo. Las cancillerías europeas se convirtieron en el escenario donde los territorios de otros continentes -el caso más significativo fue el de África- quedaban repartidos entre las potencias imperialistas. A su vez, la rivalidad por ocupar mayor espacio, por obtener mayores riquezas y, especialmente, por tener mayor prestigio internacional, condujo a una escalada del nacionalismo que, a principios del siglo XX llevaría al estallido de la Primera Guerra Mundial. En este vídeo se repasan algunas de las causas del Imperialismo; más en concreto, las demográficas, económicas y tecnológicas. En las restantes clases se introduce la cuestión, se completan estas causas, se habla de las formas expansión de los imperios coloniales, del reparto de África y de las consecuencias de esto en la política interna de Europa.