En este último fragmento de discurso a los europeos, Robert Schuman expresa de forma breve las ideas fundamentales de su planteamiento, al tiempo que nos descubre sus esperanzas ante la futura Europa. La necesidad de construir una Unión basada en la democracia y los valores cristianos que la sustentan, la cuestión del Este, y la vocación reconciliadora de la Comunidad europea, son las cuestiones tratadas en esta “despedida”.
“Todos los países europeos han sido modelados por la civilización cristiana. Esa es el alma de Europa que hay que hacer que reviva. Todos esos países tienen vocación a unirse en la Comunidad europea, con la condición de que vivan bajo un régimen auténticamente democrático. Entonces podrán unirse a ella cuando quieran. En cuanto a los países de Europa central y oriental hoy privados de libertad por un régimen totalitario, se unirán a la Europa comunitaria, no lo dudemos, en cuanto puedan”.
“Que esta idea de una Europa reconciliada, unida y fuerte sea en adelante la consigna para las jóvenes generaciones deseosas de servir a una humanidad libre por fin del odio y del miedo, y que vuelve a aprender, después de demasiado largos desgarramientos, la fraternidad cristiana”.
Bibliografía:
[1] La Unión Europea: guiones para su enseñanza; Antonio Calonge Velázquez (Coord.) – Comares – Granada – 2004.
[2] El proceso de integración comunitario en marcha: de la CECA a los Tratados de Roma; Guillermo A. Pérez Sánchez – Comares – Granada – 2007.
[3] Por Europa; Robert Schuman – Encuentro – Madrid – 2006.
[4] Robert Schuman, padre de Europa (1886-1963); René Lejeune – Palabra – Madrid – 2000.