Unidad 3. La Europa del Gótico


DEFINICIONES UTILIZADAS EN EL TERCER TEMA DE 2º DE ESO. ESTA UNIDAD DIDÁCTICA ESTÁ DEDICADA AL DESARROLLO POLÍTICO, ECONÓMICO Y CULTURAL DE EUROPA DURANTE LOS SIGLOS XII Y XIII. POR TANTO, SE HACE ESPECIAL HINCAPIÉ EN EL FORTALECIMIENTO DEL PODER MONÁRQUICO, EL AUGE DE LA ARTESANÍA Y EL COMERCIO, Y LA APARICIÓN DEL ARTE GÓTICO Y LAS UNIVERSIDADES.

Arbotantes: arcos que transmiten el empuje lateral de las cubiertas a los contrafuertes exteriores.

Bóveda de crucería: espacio arquitectónico formado por dos arcos apuntados que se cruzan y se apoyan en cuatro pilares a los que transmiten el peso.

Bulto redondo: escultura exenta que puede ser observada por todo su contorno.

Burgueses: nombre que recibían los habitantes de las ciudades o burgos.

Cisma de Occidente: división vivida en el seno de la Iglesia Católica como consecuencia de la rivalidad entre varios candidatos al pontificado.

Comuna: nombre que recibieron en el siglo XII las instituciones de gobierno municipal elegidas por los vecinos de las ciudades.

Concordato de Worms: acuerdo entre el Papado y el Imperio que, en el año 1122, puso fin a la querella de las investiduras.

Fuero: carta de libertad otorgada por los reyes a las ciudades con el fin de reducir el poder y la influencia de los nobles.

Gárgolas: eran esculturas de seres fantásticos y grotescos que remataban los desagües de los tejados de las catedrales.

Gildas o hansas: asociaciones de comerciantes que se formaron a partir de la Plena Edad Media con el fin de distribuir los costes y riesgos de las empresas comerciales entre sus miembros.

Grande Jacquerie: revuelta campesina que tuvo lugar en Francia en 1358, durante la cual los campesinos asaltaron y saquearon numerosos castillos y residencias señoriales.

Gremios: organizaciones que agrupaban a trabajadores de un mismo oficio con el fin de acordar los precios, salarios y cantidad de producción. Los artesanos se dividían según sus conocimiento en maestros, oficiales y aprendices.

Guerra de los Cien Años: conflicto bélico que enfrentó a Francia e Inglaterra entre 1337 y 1453 por la sucesión en al trono francés.

Judería: barrios de la ciudad medieval donde residían los judíos.

Morería: barrios de la ciudad medieval donde residían los musulmanes.

Óleo: técnica pictórica consistente en añadir aceite a los pigmentos.

Peste negra: grave epidemia que asoló Europa entre 1348 y 1350, provocando la muerte de un tercio de los europeos.

Pogromos: reacciones violentas de la población contra determinadas minorías –habitualmente judíos- que se daban en un contexto de crisis, inseguridad y miseria.

Procurador: representantes de las ciudades en las asambleas convocadas por el monarca.

Querella de las investiduras: conflicto que enfrentó al Papa con el Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico por el derecho a designar obispos.

Rosetón: vidriera con forma circular que, generalmente, se situaba sobre los pórticos principales y laterales.

Rotación trienal: técnica agrícola que consiste en dividir el campo en tres parcelas: una para el cereal de invierno, otra para el de primavera y la tercera en barbecho.

Sillería: conjunto de asientos en los que se situaba el clero durante los oficios religiosos. Se confeccionaban en madera con figuras de gran complejidad.

Vertedera: pieza del arado que sirve para voltear y extender la tierra levantada, consiguiéndose mejores cosechas.

Vidriera: conjunto realizado con vidrios de colores que adornaban los ventanales de los edificios góticos.

PARA LA CORRECCIÓN DE ESTAS DEFINICIONES SUELO UTILIZAR UN GUIÓN DONDE SE VALORA, SOBRE SIETE, LA PRESENCIA DE UNA SERIE DE CONTENIDOS. LOS TRES PUNTOS RESTANTES SALEN DE UNA LECTURA DELA DEFINICIÓN EN CONJUNTO, DONDE SE HACE HINCAPIÉ TANTO EN LA EXPRESIÓN ESCRITA COMO EN LA COMPRENSIÓN DEL TÉRMINO QUE DEMUESTRA EL ALUMNADO. PUEDE CONSULTARSE ESE GUIÓN EN EL SIGUIENTE ENLACE: GUIÓN DE CONCEPTOS DE LA UNIDAD 3.

El renacer de las ciudades


Clase pensada para alumnos de 2º de ESO dentro de una experiencia de flipped learning. En este vídeo se explica el proceso de crecimiento que vivieron las ciudades europeas durante los siglos XII y XIII, así como el auge de las actividades y grupos sociales urbanos. Esta información se complementa con otras clases sobre la recuperación económica de ese periodo, el fortalecimiento del poder monárquico, la crisis del siglo XIV, la peste negra y el arte gótico.

 

 

 

El anarquismo en el siglo XIX


El anarquismo no tiene un cuerpo doctrinario tan homogéneo como el que elaboraron Marx y Engels. Ahora bien, podemos señalar una serie de rasgos comunes a todos sus ideólogos.

La crítica a la propiedad privada y la defensa de la propiedad colectiva.

Los anarquistas eran partidarios de la abolición de la propiedad privada y su sustitución por una forma de propiedad colectiva y comunitaria. Los medios de producción debían ser propiedad de toda la comunidad o de la cooperativas de obreros.

Algunos autores, como Kropotkin, defendían también la propiedad colectiva de los bienes de consumo y su distribución gratuita.

La oposición a la existencia del Estado y a la acción política.

Su rechazo a la autoridad tiene su exponente más claro en la negación del Estado, siendo el primer acto de la revolución su destrucción violenta. Proponían un nuevo modelos de sociedad en el que la vida social se fundamentaría en un contrato libre entre los miembros de la comunidad. La unión voluntaria de diferentes comunidades llevaría al federalismo, forma organizativa que sustituiría al Estado.

Por la misma razón, se oponían a la existencia de partidos y a la participación en el juego parlamentario, propugnando el abstencionismo electoral. Eran, por tanto, básicamente apolíticos y rechazaban la organización en partidos que tenga como objetivo la conquista del poder político.

La defensa de la espontaneidad de las masas, del individualismo y de la acción directa.

Los anarquistas sustituyeron la idea de la organización en partidos por una exaltación del impulso individual y popular. Rechazaban las organizaciones jerarquizadas y se organizaban en grupos autónomos o en confederaciones.

Defendían la acción y la participación directa de responsabilidades en delegados o dirigentes. Creían que la revolución no debía ser dirigida ni preparada por ningún partido, sino que esta debía ser fruto de un levantamiento espontáneo del pueblo.