TRIGÉSIMO PRIMER ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.
A lo largo del siglo XVIII, pesar las dificultades internas, Cataluña inició un proceso recuperación económica basado en un importante crecimiento demográfico, pues pasó de 400.000 habitantes en 1700 a 800.000 en 1800. A esto hemos de añadir un aumento considerable de la producción agrícola y una reactivación del comercio, especialmente tras la apertura, en 1778, de los mercados americanos. Este conjunto de transformaciones marcaron, en lo político y lo social, la crisis del Antiguo Régimen, al tiempo que hicieron posible la revolución industrial catalana durante la siguiente centuria. De hecho, se puede hablar de una tímida industrialización en el siglo XVIII, centrada especialmente en el algodón y otras ramas textiles.
Aunque desde 1680 había signos de recuperación, parece evidente que el nuevo régimen borbónico contribuyó notablemente a la recuperación y posterior expansión. Gracias a las reformas emprendidas por los Borbones, Cataluña se situó a la cabeza industrial de España, destacando en el campo de textil. Un claro ejemplo fue la fabricación de los estampados de algodón llamados “indianas”, que se comercializaron fundamentalmente con América. Con esto quedó patente lo beneficiosa que fue para su economía la libertad de comercio con los territorios del Nuevo Mundo decretada en 1778.
BIBLIOGRAFÍA:
- Historia de España 2 – Editorial Anaya.
- Historia de España – Editorial Vicens Vives.
- Historia económica de España – Agustín González Enciso – Ariel.