El 23 de enero de 1579, diez de las provincias del norte de los Países Bajos firmaron la Unión de Utrecht, un acuerdo político en el que estos territorios se comprometían a mantener su rebelión contra el poder militar más importante de la época: la Monarquía Hispánica de Felipe II. Fue en ese contexto donde surgió la figura del Estatúder de las Provincias Unidas, que recayó sobre la persona de Guillermo I, príncipe de Orange.
Sin embargo, el origen de ese cargo es anterior en el tiempo a la Unión de Utrecht, y guarda relación con el Imperio de Carlos V. En neerlandés significa lugarteniente, y hace referencia a la persona de confianza que el emperador dejaba al cargo de los Países Bajos en su ausencia. Posteriormente, como hemos indicado, las provincias rebeldes mantuvieron el término vaciándolo de contenido. Es más, Guillermo de Orange pasó a convertirse en Estatúder y Capitán General en la lucha contra la monarquía que había creado esa figura varias décadas antes.
Una vez aclarado el origen del título, procederemos a explicar qué funciones desempeñaba. En plena guerra contra Felipe II y sus sucesores –la llamada Guerra de los Ochenta Años- el Estatúder asumió el mando militar de las tropas rebeldes. Además, tenía responsabilidades ejecutivas, si bien su acción de gobierno estaba bajo el control de los Estados Generales. De hecho, esta cámara de representantes de los tres estamentos era la máxima autoridad de las Provincias Unidas.
Para terminar conviene dejar claro que el Estatúder Guillermo I al que nos hemos referido anteriormente, no es el príncipe de Orange que terminó siendo rey consorte de Inglaterra, Gales y Escocia tras la Revolución Gloriosa de 1688. Este último fue uno de sus sucesores, Guillermo III, esposo de María II Estuardo.