En los primeros meses de 2001 Macedonia se convirtió en escenario de una tensión bélica que afectó ante todo a la parte septentrional de la república, colindante con Kosova. En esa tensión se daban cita dos elementos distintos: si el primero hundía sus raíces en una historia de desencuentros entre las comunidades eslava y albanesa presentes en el país, el segundo remitía a algunas secuelas del conflicto kosovar, en la forma, ante todo, de los restos de una guerrilla, el Ejército de Liberación de Kosova, que buscaba nuevas misiones.
Carlos Taibo, Guerra en Kosovo. Un estudio sobre la ingeniería del odio, p. 159.