Abolición de la autonomía y resistencia civil I

Para que nada faltase, la política oficial serbia alentó un ambicioso programa de colonización. Una ley del verano de 1991, que apenas tuvo eco, otorgaba cinco hectáreas de tierra a los serbios y montenegrinos que quisiesen instalarse en Kosova. Las guerras en Croacia y Bosnia-Hercegovina proporcionaron poco después, sin embargo, un número de refugiados serbios dispuestos a trasladarse a Kosova. Al respecto se manejaron las cifras de 6.000 serbobosnios, en 1994, y de 20.000 serbios procedentes de la Krajina, en 1995.

Carlos Taibo, Guerra en Kosovo. Un estudio sobre la ingeniería del odio, p. 90.