Introducción al periodo de entreguerras


El periodo de entreguerras (1919-1939) es una etapa en la que el deseo de regresar a la normalidad previa a la Gran Guerra se vio frustrado por la Gran Depresión, que evidenció que el mundo ya no volvería a ser el mismo. Después del conflicto bélico Europa había quedado en ruinas y endeudada, mientras que los EE.UU. había emergido como potencia mundial.

A una primera fase caracterizada por las dificultades de la posguerra en Europa y las tensiones derivadas de una paz gravosa para los países perdedores siguió otra de búsqueda de la concordia y de un orden mundial que asegurara la paz. Esta fase de recuperación económica se conoce como los «felices años veinte». Sin embargo, dicha etapa de expansión económica terminaría con el Crack de 1929, que se extendió al resto del mundo.

Desde 1929 la crisis y la necesidad de políticas proteccionistas favorecieron la aparición de regímenes totalitarios como el fascismo italiano o el nazismo alemán. Ni la Sociedad de Naciones, creada para mantener la paz, ni las democracias parlamentarias supieron frenar a tiempo los desmanes de la Alemania de Hitler. Este fue incumpliendo los tratados de paz y expandiendo sus fronteras ante la pasividad occidental.

El comienzo de la Segunda Guerra Mundial en 1939 puso fin a este periodo convulso que, en su afán por dejar atrás el horror de la Primera Guerra Mundial, condujo hacia un conflicto aún peor.