Identifica las diferencias entre una imagen de pintura cantábrica y otra levantina.


SÉPTIMO ESTÁNDAR DEL TEMARIO QUE, DE ACUERDO CON LO ESTIPULADO POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, PODRÁ SER OBJETO DE EXAMEN EN LA EBAU, ANTIGUA SELECTIVIDAD.

A la hora de abordar las principales diferencias entre la pintura rupestre cantábrica y la levantina, hay que hacer hincapié, en primer lugar, en la cronología. Si bien los dos tipos de manifestaciones se desarrollaron durante el periodo prehistórico, el arte de la zona norte suele datarse en el Paleolítico Superior (35.000 – 9.000 a. C.) y el de la costa mediterránea en el Mesolítico (9.000-6.000 a. C.).

En segundo término, es necesario detenerse en las características de las figuras representadas. Mientras que en el arte rupestre cantábrico es indiscutible el protagonismo de los animales –sobre todo uros, ciervos, caballos y cabras-, en el levantino predominan las escenas de caza, da combate y de la vida cotidiana, así como danzas guerreras. Además, en el primero se aprecia cierta tendencia al realismo, siendo el carácter esquemático de las figuras el rasgo fundamental de la pintura de la zona mediterránea. En definitiva, no existía una intención realista, sino que les interesaba captar el movimiento y para ello creaban composiciones en diagonal.

En lo relativo a la localización y al uso del color, hay que señalar que el arte rupestre cantábrico se desarrollo fundamentalmente en el interior de las cuevas, siendo la policromía una de sus principales características. Por su parte, el arte levantino situó sus conjuntos en abrigos rocosos o en oquedades naturales al aire libre que se forman en las sierras calizas. Emplearon el color rojo, el negro y blanco, que eran obtenidos de diferentes minerales. Y no los mezclaron, por lo que en sus pinturas, a diferencia de las cantábricas, no existe ni la bicromía, ni la policromía, ni la gradación de tonalidades.

Por último, con el fin de ampliar la información aportada a lo largo de los párrafos anteriores, se procederá a mencionar algunos de los principales yacimientos peninsulares de arte rupestre prehistórico. De la zona cantábrica destaca, sin lugar a dudas, Altamira (Cantabria), si bien existen importantes restos pictóricos en El Castillo (Cantabria), El Pindal (Asturias) y Tito Bustillo (Asturias). Por su parte, en el arte levantino habría que citar Abrigo de Cogull (Lleida), el Barranco des Gascons (Teruel), la Cueva de la Araña (Valencia) y la Cueva de los Caballos de la Valltorta (Castellón).

ESTRUCTURA DEL VÍDEO:

  • 0:39. Diferencias cronológicas.
  • 1:03. Figuras representadas.
  • 1:38. Localización y uso del color.
  • 2:10. Principales yacimientos de arte prehistórico.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Historia de España 2 – Editorial Anaya.
  2. Historia de España – Editorial Vicens Vives.
  3. Prehistoria Antigua de la Península Ibérica; Mario Menéndez Fernández – UNED.

DIAPOSITIVAS DEL VÍDEO: