La política expansionista de Japón


La Segunda Guerra Mundial ha sido, hasta la fecha, el mayor conflicto bélico de la historia de la humanidad, tanto en términos de vidas humanas como en destrucción material. Una vez en el poder, Adolf Hitler tomó el camino hacia la guerra que, tras estallar en 1939, no tocaría a su fin hasta 1945. Una vez terminada, los vencedores se reunieron en diversas conferencias para preparar la paz y el nuevo orden mundial.

Este vídeo está dedicado a la política exterior de Japón previa a la Segunda Guerra Mundial, mientras que en las restantes clases se aborda la introducción al periodo, el camino hacia la guerra (parte primera y parte segunda), la Conferencia de Múnich, la cuestión polaca y el Pacto Germano-Soviético, los bandos de la guerra, el inicio del conflicto, las victorias del Eje en el frente occidental, la resistencia británica y el frente mediterráneo, la Operación Barbarroja, la guerra en el Pacífico, el fracaso alemán en la URSS y en el norte de África, la ofensiva aliada en Europael final de la guerra en Europa, la rendición de Japón, los tratados de paz y la Organización de las Naciones Unidas, las consecuencias del conflicto bélico.

 

Las causas del Imperialismo: segunda parte


Si bien se dieron episodios anteriores de gran expansión europea, como fue el caso de la Monarquía Hispánica, la Corona de Portugal o el propio Imperio Británico en América del Norte, a partir de mediados del XIX los estados occidentales se lanzaron a la conquista del globo. Las cancillerías europeas se convirtieron en el escenario donde los territorios de otros continentes -el caso más significativo fue el de África- quedaban repartidos entre las potencias imperialistas. A su vez, la rivalidad por ocupar mayor espacio, por obtener mayores riquezas y, especialmente, por tener mayor prestigio internacional, condujo a una escalada del nacionalismo que, a principios del siglo XX llevaría al estallido de la Primera Guerra Mundial. En este vídeo se repasan algunas de las causas del Imperialismo; más en concreto, las políticas e ideológicas. En las restantes clases se introduce la cuestión, se completan estas causas, se habla de las formas expansión de los imperios coloniales, del reparto de África y de las consecuencias de esto en la política interna de Europa.

 

Enfoques ideológicos sobre el imperialismo

Artículo publicado por Historia en Presente el 9 de enero de 2009.


Continúo con el repaso sobre el concepto de “imperialismo”. Este es ya el tercer artículo que dedico a la cuestión , y posee un esquema similar a los anteriores: ideas sueltas expuestas con más o menos acierto. Pido disculpas porque el contenido es quizás algo caótico; estos artículos cambiarían mucho si se les sometiera a un repaso intenso antes de publicarse. Lo siento mucho, pero la falta de tiempo me impide hacer algo mejor. Por el momento, ahí quedan esas ideas sueltas que, quizás, en algún momento aproveche para escribir algo más completo y coherente sobre un fenómeno que cada vez me parece más crucial para entender la época contemporánea.

Las características de la guerra Anglo-Bóer (1899-1902) determinan la primera inflexión crítica hacia una nueva percepción del imperialismo: Imperialism – A Study (1902) de John Hobson.

«Este teórico, desplazado al escenario de la contienda, observa los efectos de la política imperialista sobre el terreno y esboza sus primeras reflexiones. En su búsqueda de los fundamentos que expliquen el imperialismo, adopta una perspectiva que asocia elementos ideológicos –nacionalismo expansionista y patriotero, teorías de la superioridad civilizatoria, mesianismo religioso y humanitario- con otros de índole económica» [7].

Ese conjunto de ideas cristaliza en la denominada “teoría económica del imperialismo”, regida por la idea de que el desarrollo del capitalismo alcanzará, más tarde o más temprano, una especie de barrera natural insuperable. Para Hobson la empresa del imperialismo, con sus connotaciones de prestigio nacional y militar a ultranza, es económicamente ruinosa y políticamente peligrosa.

La adquisición de territorios está cargada de simbolismo, en tanto que expresa el deseo de pasar de ser “sólo” una potencia europea a constituirse en gran “potencia mundial”.

«No se busca tanto el rendimiento de las colonias –ventajas económicas en una concurrencia mundial por mercados y recursos, como la obtención de posiciones estratégicas. La potencia imperialista proyecta sobre sí misma una adaptación espuria del darwinismo (survival of the fittest dentro de la struggle for life). Adquiere resonancias filosóficas en la obra de Rudyard Kipling, autor de la visión que considera que el imperialismo es la pesada, heroica y gloriosa “carga del hombre blanco”.

También se deja notar esa filosofía en la visión de Friedrich Nietzsche, que considera a algunos individuos –y pueblos- como “naturalmente” esclavos o señores. Esta teoría alcanza su elaboración más sistemática y radical en la obra de H. S. Chamberlain» [7]. Los escritos, discursos y panfletos de la época se impregnan de este espíritu que todo el mundo considera inocuo y legítimo (Jacob Burckhardt, Max Weber, Friedrich Naumann, Jules Ferry…). Este clima general presente en buena parte del pensamiento político europeo suscita fuertes tendencias hacia el irracionalismo, el biologismo y el autoritarismo.

Concluida la Primera Guerra Mundial, surge la obra del austríaco Joseph A. Schumpeter, que emprende una sociología del imperialismo desvinculando por primera vez a este del capitalismo. «En el imperialismo encontramos impulsos que no se corresponden con el espíritu de cálculo racional propio del capitalismo; subyacen en él componentes tan atávicos como el deseo de dominio, el afán de victoria, el instinto bélico…

Sostiene que las fuerzas motoras del imperialismo corren a la par con los valores e intereses de la sociedad que lo sustenta» [7]. Define así el imperialismo: “propensión, sin objetivo, por parte de un Estado, a la expansión violenta ilimitada”.

Bibliografía:

[1] Historia Universal Contemporánea; Javier Paredes (Coord.) – Barcelona – Ariel – 2004.

[2] La guerra del mundo: los conflictos del siglo XX y el declive de occidente (1904-1953); Niall Ferguson – Barcelona – Debate – 2007.

[3] Postguerra. Una historia de Europa desde 1945; Tony Jutd– Madrid – Taurus – 2006.

[4] Historia del mundo actual; VVAA – Valladolid – Universidad – 2000.

[5] Los orígenes del totalitarismo; Hannah Arendt – Madrid – Alianza -2006.

[6] Historia de las relaciones internacionales; Charler Zorgbibe I – Madrid – Alianza Universidad – 1994.

[7] Teoría breve de las relaciones internacionales; Paloma García Picazo – Madrid – Tecnos – 2004.